Toda la pasión que genera la temporada regular de la MLB alcanza su catarsis en la Serie Mundial. Ese momento en el que de nada sirve mirar atrás, pues sólo existe ese instante para alcanzar la gloria.

Es la fiesta de la postemporada de las Grandes Ligas, que se juega entre los campeones de las ligas Nacional y Americana, y la cual se ha disputado anualmente desde 1903, con la excepción de los años 1904 y 1994. Como parte de esta tradición New Era decidió “tirar la casa por la ventana” y organizó un evento digno de la serie más importante en el beisbol a nivel global.

En el bar Tara, ubicado en la colonia Roma en la Ciudad de México, cientos de aficionados al Rey de los deportes pudieron disfrutar de una noche mágica, en la que los Reales de Kansas City se adjudicaron el segundo juego de la serie ante los Gigantes de San Francisco.

“Hubo de todo, desde regalos y gorras padrísimas, hasta bebidas y buena música. New Era puso la fiesta y la gente el ambiente, no se puede pedir más en una noche beisbolera”, afirmó Claudia Gutiérrez tras finalizar el segundo partido de la serie.

No hubo asistente que no llevara puesta una New Era, que desde 1934, fabrica las mejores gorras de beisbol para equipos de la Gran Carpa, iniciando con los Indios de Cleveland y desde 1993, la gorra New Era se convirtió en la gorra oficial de la MLB.