Si de elementos queridos por la afición de Tigres hablamos, uno de los últimos referentes en la escuadra regiomontana tiene nombre y apellido contundente: Héctor Mancilla.

El atacante chileno será una vez más rival del conjunto donde alguna vez salió Campeón del futbol mexicano, el próximo sábado ahora enfundado en la casaca de los Dorados de Culiacán.

Mancilla llega para el año del 2011, mostrando de inmediato sus cualidades al ataque, una contundencia que distingue a los delanteros, combinado de un olfato goleador que ya había demostrado en sus primeros dos equipos en el balompié nacional: Veracruz y Toluca.

En su primer torneo con los auriazules participó en 19 encuentros, 10 de manera completa. Una cantidad de 10 goles fueron los que el ariete sudamericano marcó en un torneo donde los Tigres fueron eliminados en Cuartos de Final por las Chivas del Guadalajara.

Es el Apertura 2011 el torneo que le trajo mayores alegrías tanto al jugador como a la parcialidad de San Nicolás de los Garza, puesto que la sequía de título de Liga finalizó, tras casi tres décadas de no concretarlo.

El chileno marca en 9 ocasiones en 23 partidos que disputó contando la Liguilla, fase donde apareció en momentos clave y llevó de la mano a los Tigres a su tercer campeonato en la historia.

Primero en la Ida de los Cuartos de Final ante Pachuca, dando el gol de la ventaja en la serie.

Después ampliando el marcador en la Gran Final ante Santos con un contundente remate de cabeza que dejó sin posibilidades al arquero lagunero; Tigres Campeón.

Para su último torneo como tigre, el Clausura 2012, los rumores de una mala relación con Ricardo Ferreti pusieron en tela de juicio su inconstante actividad en el terreno de juego.

Tan solo 3 partidos con los 90 minutos en su haber, fueron los que Mancilla registró. Quedará en la memoria de la hinchada de los "Incomparables", la tarde del 13 de Mayo del mencionado año, dado que el sudamericano estuvo a punto de ser el total artífice del sueño en la Sultana del Norte: Una Final Regia.

Mancilla marcó un doblete en la Semifinal de Vuelta ante Santos en la cancha del TSM, cuestión que puso las cosas 1-3 en el Global tan solo en el primer tiempo y que significaba tener como rival en la batalla del título a los Rayados. Desgraciadamente para la causa norteña, Oribe Peralta terminó por acabar con las esperanzas en la parte complementaria, en un juego de alarido.

Héctor ahora porta los colores del Gran Pez y a pesar de proclamarse hincha del conjunto de Tigres, en base a su profesionalismo buscará romper las redes auriazules.