Que el capitán del Puebla, Luis Noriega, se haya convertido en un referente de los aficionados camoteros, no es obra de la casualidad. Desde que llegó a la institución, para el torneo Apertura 2005, su permanencia en el centro del campo ha sido más que imprescindible, dejando en claro que su fútbol tiene mucho para aportar en un once. En aquellos primeros pasos con los blanquiazules, el contención fue puntal para el ascenso, trascendental en las dos liguillas conseguidas en 2009 y sus actuaciones le valieron para llegar a la Selección Mexicana.

Por dicha razón, cuando el mediocampista de La Franja, salió de la institución por algunas campañas, para jugar con Monarcas Morelia y Jaguares de Chiapas, el vacío no pudo volverse a llenar y Puebla adoleció de alguien que estuviera presente con la constancia suficiente para poder ser considerado como el líder indiscutible del plantel y llevar con justificación la banda de capitán.

A su regreso a la Angelópolis, el mejor nivel del mediocampista aún estaba por arribar y se vería reflejada en sus increíbles números con la casaca camotera, los cuales no pueden pasar desapercibidos. Desde que Noriega volvió a La Franja, en el Clausura 2013, los Camoteros han disputado 72 encuentros de Liga MX en total.

El camisa #7 tiene ganado su puesto en la historia del club camotero

De esos 72 encuentros, el capitán camotero puede presumir haber estado presente en los 72, acumulando 71 titularidades, ausentándose en el once titular tan solo en la Jornada 12 de ese torneo del regreso, cuando entró de cambio al minuto 65 ante la UANL.

De la misma manera, otro dato sorprendente es que, aun cuando su posición y su mismo juego representen vehemencia y rudeza propia de un mediocampista de recuperación, su disciplina ha sido tal que, más allá de verse pintado de amarillo en 20 ocasiones, jamás ha visto la tarjeta roja. De la misma manera, cuando su función no es la de un goleador que lo obligue a hacerse presente con constancia en las redes rivales, sus ocho goles lo manifiestan como un goleador de mediacancha muy rentable, llegándose, incluso, a convertir en el mejor romperredes del club para el Apertura 2014, con cuatro dianas.

Luis Miguel Noriega Orozco tiene ganado su puesto en la historia del club camotero y ahora enfrenta uno de los retos más importantes de su carrera, como líder emocional y capitán de un club que urge de mejorar su camino, de cara a mantener su posición en la categoría de honor del fútbol mexicano.