Este 2 de agosto se cumple un año de la inauguración del Estadio BBVA Bancomer, y en VAVEL México nos dimos a la tarea de recordar el partido más emocionante en la corta historia del nuevo escenario de los ‘rayados’; nos referimos al Monterrey 4 América 2 de la semifinal de vuelta del torneo Clausura 2016.

21 de mayo de 2016, América llegaba con ventaja de 1-0 en el marcador global, y el cuadro regio estaba obligado a anotar en su estadio si quería avanzar a la final del torneo. Los únicos resultados favorables para los locales era una victoria por 1-0, o en caso de recibir un gol, conseguir un triunfo por dos goles o más de diferencia.

Comenzaba el partido y frente a más de 50 mil aficionados, Monterrey poco a poco se adueñó del encuentro, presionó desde el primer minuto y era muy superior a un rival que se mostraba temeroso y nervioso en defensa.

Habían transcurrido ya poco más de 26 minutos del encuentro, cuando Walter Gargano robó una pelota en medio campo, condujo hasta el área rival y cedió para Nery Cardozo, éste no pudo controlar, pero luego de una serie de rebotes, el balón lo tomó Cardona, quien únicamente se acomodó el esférico y sacó un disparo de tres dedos desde afuera del área para colocar la pelota en la esquina inferior izquierda de la portería y poner el 1-1 global que le daba el pase momentáneo a Monterrey a la final.

Luego del gol, América recordó que estaba jugando una semifinal y decidió atacar, al minuto 38 consiguieron marcar el tan ansiado gol de visitante que buscaban, pero la alegría les duró poco, pues el tanto fue invalidado debido a un fuera de lugar.

Terminó la primera parte con un 1-0 para ‘Rayados’ (1-1 global), y la gente, pese a ir arriba en el marcador, no estaba del todo tranquila, pues el conjunto ‘azulcrema’ ya había avisado que era capaz de despertar en cualquier momento, y terminar con la fiesta que se estaba llevando a cabo en ‘El Coloso de La Pastora’.

Arrancaba el complemento, y bastaron 3 minutos para que el estadio volviera a estallar de alegría, pues Rogelio Funes Mori colocaba el 2-0 en el marcador (2-1 global) luego de una gran jugada de Carlos Sánchez, quien dio la diagonal en el área para que el ariete argentino solamente tuviera que empujar el balón.

Inmediatamente después de la segunda anotación de los locales, Ambriz decidió mandar al campo a Benedetto y Arroyo, pues sabía que seguía necesitando únicamente de un gol para llegar a la tan ansiada final. 15 minutos después de que Funes Mori hiciera estallar el recinto, el ecuatoriano lo silenció estrepitosamente.

Era una falta favorable al América en posición peligrosa por la banda de la izquierda, Arroyo pidió el balón, lo colocó, y esperó el silbatazo del árbitro para realizar el cobro. El balón pasó justo por un hueco que dejó la barrera y Orozco no pudo hacer nada para evitar que terminara en el fondo de las redes.

Monterrey no dobló los brazos, y luego de haber recibido un duro revés, continuó atacando en busca de un gol más. Tuvo varias ocasiones, pero la figura de Hugo González crecía cada vez más, pues el arquero americanista estaba haciendo un gran partido, de esos en los que para poder anotar gol se necesita una genialidad.

Corría el minuto 76 cuanto apareció la jugada que todo el estadio eperaba, Carlos Sánchez recibió en las afueras del área americanista, y sin pensárselo dos veces sacó un derechazo muy potente que terminó en la escuadra. González solamente vio como el balón entraba de forma violenta en su arco y los ‘Rayados’ estaban una vez más en la final con ese marcador (3-2 global) .

El ambiente era inigualable, los aficionados estaban alegres y sorprendidos a la vez, muchos con las manos en la cabeza no podían creer lo que estaban viendo, uno de los mejores partidos en mucho tiempo en el futbol mexicano; pero una vez más, como si fuera el villano de la histora, Arroyo apareció para enmudecer el BBVA con un golazo.

Era el minuto 80, América tenía otra falta a favor, esta vez más hacia al centro del área; Arroyo tomó el balón y repitió el ritual que había llevado acabo hace apenas 17 minutos. Esta vez su disparo fue por arriba de la barrera y el balón entró pegado al palo derecho de Jonathan Orozco.

El asombro creció en las gradas, hace menos de cinco minutos se encontraban en la final, y de un momento a otro, el ecuatoriano les había vuelto a arrebatar las esperanzas. Sin embargo, y por si faltaba algo en este partido, tres minutos después del gol de América, Cardona sacó un tiro centro dentro del área, y Samudio lo cortó con el brazo-hombro. El árbitro no dudo y sancionó el penal a favor de Monterrey.

Los jugadores se volvían locos, y la afición local también. Sólo 11 pasos y el silbatazo del árbitro los separaban de disputar su primera final en su nuevo estadio; la gente rezaba y esperaba ansiosa, Cardona tomó el balón y con mucha actitud cobró el penal, fuerte, colocado, pegado al poste derecho de la portería de González. El portero americanista hizo un gran lance, pero la ejecución del colombiano fue todavía mejor.

América buscó hacer la hazaña con 10 hombres (ya que habían expulsado a Goltz por reclamar luego del penal), pero ni el tiempo, ni la energía les alcanzaron.

Roberto García Orozco sonó su silbato con el final del partido y las emociones eran encontradas. Todos los americanistas corrieron a reclamarle al árbitro, mientras que los jugadores de rayados, y aún más la afición, festejaba la victoria de su equipo; que si bien había sido muy sufrida, había dejado en claro que Monterrey era el claro favorito para levantar el título.

Han pasado poco más de dos meses de ese encuentro, Monterrey cayó en la final frente a Pachuca de último minuto, pero la gente siempre recordará esa victoria frente al equipo más ganador del futbol mexicano por mucho tiempo, como el mejor partido en el Estadio BBVA Bancomer.

Te dejamos el video de los goles de ese emocionante encuentro aquí: