Los años no pasan en balde y ante la crisis que impera en Cruz Azul desde hace ya mucho tiempo, la columna vertebral, un tridente que los aficionados reconocían como base del equipo parece estar dando paso a una nueva camada que llegará bajo la presión de por fin alzar una copa.

El primero de ellos podría ser Jesús Corona. Desde varios torneos atrás, el histórico arquero no ha vivido sus mejores campañas, cometiendo errores que han comprometido los resultados de 'La Máquina' y hecho dudar a los aficionados sobre su devoción hacia él. A eso se suma el roce que puede tener con Tomás Boy, con quien viviera un pasado difícil cuando ambos eran rivales. Su continuidad dependerá en gran medida de que no se concreten los rumores que ubican a Víctor Valdés en La Noria, así como de la evolución de su nivel, pues Guillermo Allison también estará atento a cualquier oportunidad brindada.

El segundo es Gerardo Torrado, quien tras varios años en el equipo se ha consolidado como el capitán referente defensivo del medio campo. Rumores lo colocaban en Estados Unidos, pero al parecer 'El Borrego' seguirá con el Azul, donde su titularidad podría ser puesta en duda en detrimento del catalán Marc Crosas, quien se perdiera la mayor parte del pasado certamen por culpa de una severa lesión y en este Clausura 2016 buscará a toda costa ganarse un sitio en la media cementera, teniendo en su edad y capacidad de pisar las dos áreas sus mejores ventajas competitivas ante Torrado.

Y el tercero es Christan Giménez, quien llegara de Pachuca hace ya más de cinco años para consagrarse como un ídolo absoluto de la afición, sobre todo tras la lealtad y el corazón mostrado siempre por el naturalizado mexicano. Pero no es un secreto que las piernas ya no le dan para 90 minutos, por lo que con la llegada de Aldo Leao sus posibilidades de arrancar como titular se reducirán en gran medida. Eso sí, continuará siendo un arma muy importante en el banquillo, pues su pierna derecha aún puede resolver partidos con un sólo toque.

Con esas incógnitas y toda la presión del medio, Cruz Azul encarará un torneo donde buscará poner fin a 18 años de sequía y por fin mandar a desempolvar su vitrina de ligas.