Por primera vez en su historia, Cruz Azul ligó tres campeonatos seguidos sin calificar a la Liguilla. Esto resume claramente la actualidad del equipo celeste; pareciera que la tormenta se rehúsa a calmarse.

Gerardo Torrado, quien salió de cambio en el partido ante Toluca y fue despedido entre abucheos por la disminuida afición cementera que se dio cita en el Estadio Azul, piensa que de cara al Apertura 2015 se creó una atmósfera negativa alrededor del club, tomando en cuenta que en diciembre próximo se podrían cumplir 18 años de ayuno liguero en La Noria, suceso que terminará por concretarse.

"Una campaña complicada desde el inicio, las cosas no se nos dieron, había una presión excesiva. De por sí somos un equipo que siempre está bajo la lupa y ahora más pero bueno, así es el fútbol, así nos tocó este semestre y hay que ser autocríticos para darle la vuelta a la historia", afirmó.

El capitán de La Máquina sabe que debido a los malos resultados, la directiva podría hacer una limpia que desembocaría la dimisión de varios futbolistas, al tiempo de manifestar su tristeza por el presente que atraviesa Cruz Azul.

"Cuando el equipo no da el ancho estamos expuestos a ello. La directiva hará su trabajo, buscarán revertir la situación. Me duele mucho la situación del club y trabajo día con día para que las cosas salgan bien", aceptó.

Por último, Torrado considera que sería injusto cargarle el peso de la sequía de títulos a los jugadores que tienen poco tiempo en la institución, aunque dicha marca es posible que esté repercutiendo psicológicamente en la plantilla.

"Hay que vivir el presente, hay mucha gente que acaba de llegar y no tiene por qué cargar con esa losa; es cierto que hay gente que lleva más tiempo. Todo lo que está en el pasado ya no se puede cambiar, el presente es lo que tenemos que cambiar para que el futuro sea prometedor para el equipo".

Con información de Eduardo Espinosa (Milenio)