En una tarde lluviosa en la Ciudad de México, los Tigres de la UANL lograron superar al Cruz Azul por la mínima diferencia. En un partido polarizado en donde los visitantes fueron superiores en la primera mitad y los locales lo fueron en la segunda, los dirigidos por Ricardo Ferretti salieron victoriosos del Estadio Azul.

En el primer tiempo, fue Tigres, por conducto de Carlos Salcido, quien se animó a atacar por primera vez. Apenas al minuto dos, el mediocampista sacó un tiro de media distancia que pasó muy desviado de la portería azul. En respuesta, al minuto seis, Alejandro Castro, por parte de los cementeros, también probó suerte desde lejos sin necesariamente preocupar a los felinos. A partir de ahí, aunque discretamente, los de la UANL dominaron el accionar en la primera parte.

Primero, Lucas Lobos remató de cabeza un centro por la banda derecha mandado por Alan Pulido. Posteriormente, dos tiros libres, uno cobrado por Juninho y otro por el mismo Lobos, intentaron incomodar el arco defendido por José de Jesús Corona aún sin generar mucho peligro. Peligro que por primera se hizo inminente al minuto 25, cuando Danilinho, entrando por la derecha, logró conectar un gran disparo e hizo, por primera vez en el encuentro, trabajar verdaderamente al arquero cruzazulino.

Posteriormente, aunque por un corto lapso, Tigres, al no ver reflejado su esfuerzo en goles, comenzó a ceder terreno a Cruz Azul. Un Cruz Azul que gracias a un remate de Mauro Formica al minuto 29 y otro de Joao Rojas al 37, logró generar cierta incomodidad en la portería defendida por Enrique Palos. Incomodidad que a pesar de todo, no tuvo la fuerza suficiente para abrir el marcador, mismo que parecía irse en blanco al medio tiempo.

Y entonces, ya cuando se pensaba que no habría más antes del descanso, Juninho, al minuto 44, tras un muy buen centro de Damián Álvarez por la derecha, logró marcar el primero para los universitarios. Un gol logrado tras un trazo en donde, por la izquierda, el central brasileño entró sólo al área chica cementera para, con muy buen técnica, enviar el balón al fondo de la red en un tiro imposible de detener para Corona.

Para el segundo tiempo, Cruz Azul fue amo y señor del partido. Mientras tanto, Tigres fue incapaz de llegar una sola vez con idea y sólo se remitió a defender, especialmente después de la justificada expulsión de Carlos Salcido al minuto 53.  

Los celestes se encargaron de llegar al arco universitario una y otra vez. Y es que principalmente con llegadas generadas gracias al talento de Joao Rojas y Christian Giménez, así como al empuje de Mariano Pavone y los sustitutos Achille Emana, Jeronimo Amione y Sergio Nápoles trataron de abrir el candado felino.

Desafortunadamente para ellos, el arco de Enrique Palos se mantuvo cerrado en especial por dos cuestiones. En primera, por la atinada actuación del arquero cuando fue exigido, sobre todo en un tiro al minuto 79 por parte de Nápoles donde estirándose al máximo logró desviar el balón a tiro de esquina. Y en segunda por la carencia de calidad en la mayoría de llegadas celestes.

A pesar de todo, al minuto 85, tras el júbilo de toda la afición local, Joao Rojas fue capaz de incrustar el balón en la puerta norteña. No obstante, el árbitro del encuentro Francisco Chacón, avalado por su asistente, se encargó de anularlo por una supuesta falta de Mariano Pavone a Enrique Palos en el área chica.

Tras aquella polémica jugada, no hubo mucho más que comentar. Cruz Azul siguió volcado al frente, buscando de alguna manera lograr abrir el arco tigre, pero no fue lo suficientemente hábil para hacerlo. Por consecuencia, Tigres echado completamente atrás y sufriendo hasta el minuto 94, fue capaz de arrebatarle el partido a Cruz Azul. Un partido que tomando en cuenta el total dominio local en la segunda mitad, hubiera manifestado mayor justicia repartiendo puntos.

Por lo pronto los cementeros tendrán que ir a la frontera para medirse a Xolos en la Jornada 11. Mientras que Tigres será anfitrión del Puebla en el Volcán, el próximo sábado.