Chivas en este Clausura 2024 ha sido un equipo impredecible. El impacto de Fernando Gago como entrenador no ha sido tan exitoso como lo fue el primer torneo de Paunovic y es que sin duda llegar a una final es un parámetro enorme para culturizar al entrenador, pero así como se logró un buen torneo al siguiente, no pudieron igualar las expectativas.
Paunovic dejó la institución con más problemas que soluciones en el plantel. Con la llegada de Gago, varios jugadores de los más cuestionados por su nivel futbolístico salieron de la institución. Fernando Hierro consideró que estos jugadores podrían ayudar más al equipo dejando dinero en la cuenta que lo que podían hacer en la cancha y fue así como comenzó la etapa de Gago.
Con un equipo reforzado en la delantera, Chivas tenía un plantel competitivo. Desde el comienzo de la pretemporada, el entrenador incluyó a jugadores juveniles para ganarse un lugar en el primer equipo y así fue para algunos. Mateo Chávez, un lateral derecho, se ganó el lugar y comenzó de titular el torneo. Gago respaldó al jugador en varias ocasiones y el discurso era el mismo: darle minutos para poder tener un gran jugador.
Fortalezas y debilidades de Chivas
Chivas comenzó el torneo sin ganar en los primeros tres juegos, pero algo destacaba mucho y era su estilo ofensivo. Apretar al rival desde la salida era algo que al equipo le estaba ayudando mucho. El balón lejos de su área y generando oportunidades era el estilo perfecto para el equipo, pero como es costumbre en Chivas, lo bueno dura poco.
Chivas ya había encontrado la victoria, pero ya no era el mismo equipo que buscaba hacer daño al rival constantemente. Sin duda, la defensa es de las zonas más frágiles del equipo y, con la lesión de Sepúlveda, el equipo se hacía más frágil atrás. Uno de los refuerzos para este torneo era José Castillo, un canterano de Pachuca que había tenido un buen rendimiento, pero en Chivas apenas ha sumado 4 juegos de Liga MX y su nivel ha quedado a deber. La defensa rojiblanca quedaba muy ajustada.
Tal y como era de esperarse, Chávez perdería la titularidad y Gago comenzaría a buscar otras opciones en la plantilla. Por un momento del torneo, el entrenador tomó decisiones muy cuestionables, en donde parecía que no conocía a sus jugadores y de lo que eran capaces. Improvisando a un central, dejó claro que era la zona más vulnerable.
Rangel se adueñaría de la titularidad en la portería al tener una gran competencia con Walley, ambos se han hecho mejores para este torneo. Chivas había tenido problemas con sus últimos guardametas y ahora, con Rangel, han encontrado seguridad en el arco. Este portero ha sacado puntos importantes con sus atajadas y tal parece que no soltará tan fácil la titularidad.
El medio campo rojiblanco ha dejado un sabor agridulce. Guzmán y Gutiérrez, dos de los refuerzos más recientes, no han tenido un gran torneo. El capitán, por un momento, fue el goleador del torneo, marcando seis goles, pero de un momento a otro, su nivel bajó y su aportación al equipo ha sido poca. Por parte de Gutiérrez, tampoco se ha ganado la titularidad y es un jugador del que todavía se espera retome el gran nivel que tuvo en Europa.
La ofensiva de Chivas ha quedado a deber, si bien las individualidades han aportado mucho, el juego en conjunto de los ofensores no ha resaltado. Hernández no ha podido marcar gol tras superar la lesión. Cowell ha estado errático en las decisiones que toma en el campo y Alvarado de pronto suele ser el de más sacrificio llevando el balón al área. Si estos tres jugadores logran encontrar su mejor versión en los duelos restantes, Chivas puede ser candidato al título.
En consecuencia, Chivas tiene mucho potencial con un plantel que combina la experiencia y la juventud. Si bien, cuando falta un jugador Chivas en su ausencia, las individualidades han sacado a flote al equipo, en estas cuatro jornadas restantes, Chivas tiene la oportunidad de llegar a su mejor versión y lograr ser un equipo que nadie querrá enfrentar. Cuando Chivas está confiado, encuentra su mayor fortaleza, pero la presión también se ha puesto a tambalear al equipo y han dejado ir puntos.