De abril de 1999 a febrero del 2000, los Pumas fueron condenados al exilio de no poder jugar bajo el cobijo de su tribuna. Lejos del Olímpico Universitario, todo era más triste para los felinos. 

Los auriazules adoptaron el Estadio Corregidora de Querétaro como su casa, y en medio de la dolorosa huelga que azotó la UNAM, se gestó una de las más grandes victorias de los últimos tiempos aunque sea recordada por casi nadie.

Santos, comandado por el histórico jugador unamita Miguel España como su capitán, visitaba la capital queretana en la Jornada 9 del Invierno 99 para enfrentar a los Pumas, entonces dirigidos por Rafael Amador

Foto: Santos Laguna

Jared Borgetti, Johan Rodríguez y el croata Elvis Brajkovic conjuntaban parte del once que mandaba a la cancha Juan de Dios Castillo, que aquel domingo 3 de octubre dirigiría su último partido con los Guerreros, pero aún no lo sabía.

Por parte de los capitalinos, salían de inicio Campos, RamírezBeltrán, LópezTorrado, Cariño, ZambranoZermatten, Trujillo, Olalde y Alpízar, cuadro de lujo. Rápidamente se adelantaba en el marcador Pumas, cuando al minuto 7, el Mudo Olalde horadaba la meta de Christian Martínez. El oriundo del Distrito Federal llegaba a 5 tantos en el torneo, y continuaba con su racha goleadora tras haberle metido un triplete a Tecos la semana anterior. No se conformaría y al 37' y 73', de forma palindrómica, aumentaría la ventaja universitaria. Los laguneros se caían a pedazos, pues además de la goleada expulsaron a su capitán, Miguel España

Foto: Twitter

El Borrego Torrado al 80' colocaba el 4-0 y un minuto después Olalde lograba lo que muy pocos. Al 81' perforó una última vez la red y de esta forma ponía su nombre en los anales de la estadística al anotar un póker con la elástica felina. El argentino Federico Lagorio, que entró en los últimos minutos por el chileno Richard Zambrano, pondría el definitivo 6-0 al 85'. Una auténtica humillación.

Esos cuatro pepinos le ayudaron a conseguir el título de goleo a Jesús Olalde en aquel torneo con 15 anotaciones, una más que su inmediato perseguidor Sebastián Abreu. A la fecha, el Mudo sigue siendo el último campeón de goleo mexicano que ha tenido la UNAM, y el recuerdo de aquella tarde vive en los corazones de los más fervientes seguidores de Universidad.

En toda su estancia en el Pedregal, Olalde logró tres hat-tricks y un póker, siendo el delantero más prolífico en este ámbito junto a Francisco Fonseca, que en cuatro ocasiones también convirtió de a tres. 

Foto: Récord

El registro completo de los jugadores auriazules que han anotado 3 o más goles (triplete / hat-trick) en un partido en torneos cortos de Liga es el siguiente:

Dato: Andrés Ocampo