América llega a la sultana del norte con un gol de ventaja, tras vencer 1-0 en la ida de las semifinales a Monterrey. En la casa de la Pandilla tratará de hacer valer el gol de Osvaldo Martínez, y así llegar a la final. ¿Estarán tranquilos en Coapa con el resultado obtenido, o por el contrario, se sentirán disgustados por no marcar más goles? Echémos un vistazo a los antecedentes de América con este tipo de ventajas.

Un gol "medio" suficiente

La primera vez que América ganó por marcador de 1-0 la ida de un partido de liguilla en casa fue, curiosamente, ante Monterrey. Se jugaban las semifinales de la temporada 1971-1972, y en el primer partido las Águilas obtuvieron una mínima ventaja en el Azteca con gol de Antonio Martins al minuto 75.

Días después el cuadro dirigido por José Antonio Roca pagó la visita en el Estadio Tecnológico. Los Rayados vencieron 2-1, obligando a que la definición de la serie, según lo estipulado en el reglamento, se realizara con un tercer partido en cancha neutral.

La sede elegida para ese partido de desempate fue León, y ahí Carlos Reinoso, con dos goles, comandó a las Águilas para obtener un triunfo categórico de 3-1. Como bien dice el refrán "más vale tarde que nunca" y los Cremas obtuvieron su boleto a la final.

Ni uno, ni dos

En el Invierno 1997 América enfrentó a León en las semifinales. La ida, jugada en el Azteca, tuvo al hoy Presidente Deportivo de las Águilas, Ricardo Peláez, como protagonista. Al minuto 53 el delantero azulcrema consiguió marcar el único gol del encuentro, dejando al América en posición favorable para la vuelta.

Curiosamente el Nou Camp y Reinoso volverían a cruzarse en la defensa de la "ventaja mínima" americanista, pero esta vez el resultado fue diferente. El chileno, quien entrenaba a la Fiera, supo contrarestar el tempranero gol de Sergio Zárate. León terminó dando vuelta al resultado con tres goles, entre ellos una recordada volea de Misael Espinoza. Las Águilas se quedaban en la orilla.

Ventaja clásica

La última vez que las Águilas se llevaron de su estadio una ventaja de 1-0 en el partido de ida de la liguilla ocurrió en las semifinales del Clausura 2007. América dominó a su clásico rival, Guadalajara, y con anotación del paraguayo Salvador Cabañas selló una victoria que dejaba tocado al Rebaño para la revancha.

En la vuelta, jugada en el Estadio Jalisco, Luis Fernando Tena plantó un equipo sólido, con la dupla ofensiva de Cuauhtémoc Blanco y Salvador Cabañas. Sin embargo, sorprendentemente, fue el defensa Ismael Rodríguez quien se encargó de liquidar la serie con un remate de cabeza, enmudeciendo el Coloso de la Calzada Independencia.

¿Uno no es ninguno?

Las Águilas tienen saldo favorable al defender las ventajas de 1-0 obtenidas en casa. Además, esta será la 1º vez que lo hagan con la regla del gol de visitante como criterio de desempate. Sin embargo, enfrente está el Monterrey de Antonio Mohamed, superlíder de la competencia. ¿Será suficiente lo hecho en el Azteca? ¿Necesitarán las Águilas apelar a una hazaña? Prueba de fuego para las Águilas en su centenario.