La dupla perfecta

Muchas veces en el deporte se dice que la mejor defensa, es una buena ofensiva, pero no siempre se puede contar con dicha arma. Para poder tener un buen ataque, se necesita de dos elementos importantes: la generación y la definición, sin embargo, hay ocasiones en que ninguno se complementa con el otro.

Esa no es la historia de Santos Laguna, quien a lo largo de su historia ha podido contar con grandes creativos y mejores definidores a la ofensiva; jugadores como Benjamín Galindo, Ramón Ramírez, Héctor Adomaitis, Matías Vuoso, Christian Benítez entre otros, son algunos 'Guerreros' que han dejado legado en la Comarca Lagunera.

Hoy nos enfocaremos únicamente en dos jugadores que más allá de su carisma, su actuación dentro del campo ha sido de las más completas en Torreón: Rodrigo 'Pony' Ruíz y Jared Borgetti, una dupla letal que se convirtió en un verdadero emblema lagunero.

El 'Pony' es quizá uno de los jugadores de menor estatura que ha llegado a nuestro país, sin embargo, su calidad es inversamente proporcional a su altura. Agilidad, velocidad, desborde, visión de campo y toque de balón, son sólo algunas pequeñas habilidades que sirven para definir el talento de Ruiz de Barbieri.

El apodado 'Zorro del desierto' es uno de los mejores delanteros mexicanos de la historia, no por nada es el máximo artillero de la Selección Mexicana y es el artista de uno de los mejores goles del 'Tricolor' en mundiales. Su gran estatura le ayudaba bastante en su mejor arma: el remate de cabeza, el cual lo hacía ver fácil gracias a su estupendo olfato goleador y capacidad para desmarcarse.

La calidad de ambos futbolistas juntos fue el resultado máximo: un campeonato, el cual consiguieron en el Verano 2001, torneo donde el '11' y '58' albiverde fueron fundamentales para poder levantar el segundo título para la Comarca.

Los números que Ruíz y Borgetti dejaron son monstruosos, por lo que será difícil volver a disfrutar de una pareja tan agradable y efectiva al ataque. Mientras, no nos queda más que seguir viviendo del recuerdo de la dupla perfecta, la mejor que haya pisado Torreón.