La Copa Oro será una prueba de fuego para los mexicanos que comandados por Miguel Herrera arrastra un déficit de derrotas, a lo que se suma una participación en Copa América que aficionados y miembros del medio del balompié catalogan de desastrosa, además de un banquillo cuya cabeza se agotó su dosis de apoyo de la afición con declaraciones fuera de lugar y proselitismo, por lo que los mexicanos llegan con la idea de ganar sí o sí la Copa que en algún día fue cuestión de mero trámite.

En antaño el poderío Azteca era tan grande que le dio el suficiente fuelle para ganar nueve primeros lugares, cuatro más que su más cercano competidor, Estados Unidos, dos subcampeonatos y cuatro terceros lugares. No obstante, el nuevo milenio poco o nada a favorecido a los nacionales ya que en los quince años que van apenas han logrado alzar la copa en tres ocasiones, una menos que los vecinos del norte quienes se ostentan como los campeones regentes.

La primera vez que México alzo la Copa, fue el lejano año de 1965, cuando en Guatemala, contra Guatemala, los tricolores se impusieron por un marcador apretado de 2-1, mismo que le daría los puntos a los verdes para coronarse en la Copa que en aquella ocasión se le daba a quien más puntos hiciera en la clasificación general, dos años después en Honduras, la escuadra guatemalteca aprovecharía esta condición y dejaría a los verdes en segundo lugar con apenas un punto más.

Tendrían que pasar seis años para que México lograra su tercer triunfo, y para la séptima Copa de Concacaf, México se ganó el derecho de ser anfitrión de la edición de 1977, misma que ganó ahora con una diferencia de tres puntos de su más cercano competidor, Haití, quien un torneo previo se había coronado como campeón.

La década de los 80’s fue muy agresiva para los nuestros, pues lo más cercano que estuvieron de alzar el metal áureo fue un tercer lugar, pero los 90’s trajeron al país la escuadra que se ganó el apodo de ‘Los gigante de Concacaf’, la primera oportunidad que tuvieron de hacer valer su hegemonía fue en la edición de 1993, torneo en el que sólo Costa Rica se pudo poner a la par de los mexicanos, Martinica y Canadá sucumbieron 9-0 y 8-0 respectivamente, mientras en semifinales Jamaica perdió 6-1 y Estados Unidos sólo se comió cuatro tantos nacionales.

La siguiente edición tenía como invitado de lujo a un Brasil que inspiraba miedo con sólo mostrar la playera amarilla, pero México demostraría que los partidos hay que ganarlos a como dé lugar y llegó a la final para doblegar al ‘titán del sur’ 2-0, el talento de un joven Cuauhtémoc Blanco y la letalidad de Luis García hicieron que llegara el doblete a las vitrinas aztecas ante un coloso mundial.

La hazaña terminaría de cuajar en 1998 cuando la generación de garra y entrega de la Selección nacional diera su último gran logro en este certamen, logrando hacer el triplete, ahora contra Estados Unidos, equipo que comenzaría su carrera ascendente hasta el poderoso rival que es ahora, muestra de ello fue lo difícil que fue para México en aquella última actuación de los ensoñados 90’s, meter el gol de Luis Hernández que le daría el triunfo a los nuestros.

Hasta 2003 la sequía de triunfos en el área se doblegó, de la mano de Ricardo Antonio Lavolpe, México volvió a colocar un trofeo en sus vitrinas, pero de manera exageradamente sufrida pues tuvieron que pasar 98 minutos para que Daniel Osorno colara el gol solitario que vencería al Brasil de Adriano, Kaká y Robinho.

Ya para 2007 Estados Unidos comenzaba a amoldar el grito de guerra “tres a cero” que hiere a los mexicanos cuando sufren una derrota por ese marcador, además de que el gigante de los 90’s se comenzaba a ocultar bajo la triste figura de unos ‘ratones verdes’, los cuales en ese año llegaron a la final contra la escuadra de las barras y las estrellas, a la cual comenzaron ganando con gol de Andrés Guardado, pero en el segundo tiempo, el más odiado por los nuestros, Landon Donovan hizo el empate de penal y minutos después Feilhaber le arrebataría la gloria a los mexicanos.

Para 2009 el ‘Clásico de Concacaf’ ya había tomado forma y los mexicanos llegaron por la revancha ante la escuadra del ‘Capitán América’, Donovan, 79,156 espectadores se dieron cita para ver como los aztecas arrasaban a los norteamericanos comenzando con un cobro de penal de Torrado apenas al arrancar el segundo rollo, seis minutos después Dos Santos clavaría el segundo clavo para los vecinos del norte, cinco minutos pasaron apenas cuando Vela coló el 3-0 y nueve después Castro puso el 4-0, el 5-0 definitivo lo hizo el ‘Guille’ Franco que cerró una humillante Copa de Oro para los de rojo y azul.

Al año siguiente fueron los americanos los que tuvieron en sus manos la oportunidad de la revancha, la cual se veía cerca cuando apenas al 8’ Michael Bradley puso el primero para su causa y al 23’ Landon Donovan amplió esa ventaja, apenas comenzaban los locales a corear el grito de “dos a cero” cuando Pablo Barrera motivó a los aztecas acortando a un tanto la ventaja y diez minutos antes del final del primer rollo Guardado podría el empate. Como aquella primera derrota nacional ante el rival del norte, los que perdieron comenzaron ganando, pues para el segundo tiempo Barrera lograría el doblete que le dio la ventaja a los aztecas y un fogonazo de ‘Gio’ le darían el último triunfo de Copa Ora para un combinado nacional.

El 2013 se veía como el año para repetir la hazaña de los 90’s, ahora con la ‘Generación dorada’, pero una bien cuajada Selección de Panamá echó mano de la artillería de Blas Pérez para adelantar el marcador, y aunque de este lado Luis Montes respondió para empatar el encuentro, Ramón Torres mandaría a casa a los mexicanos. A la postre Estados Unidos, quien esperaba a México en la final, lograría el quinto título con un solitario gol de Shea, mientras que el triplete de México se guardó quizá para después.