Jaguares de Chiapas se caracteriza por ser un equipo con una extraña mística, que pese a no tener un largo recorrido en primera división, se ha ganado el respeto del resto de los equipos cada vez que estos visitan el Zoque. No importa si la plantilla de Jaguares es costosa o mantiene una base de jóvenes recién debutados; el calor, la humedad y las ganas que pone el equipo hace vibrar a sus aficionados a la par del sufrimiento del rival, dando en su cancha verdaderas tardes épicas.

Corría el año del 2005, América visitaba Chiapas y llegaba con una innercia de juego importante, además de portar la corona de campeón; aunado a esto, los azulcremas caminaban con un invicto de 28 partidos; sin embargo, esa tarde será recordada por el espíritu de lucha inquebrantable por parte de los chiapanecos y su juego ofensivo que no aflojó en ningún momento la intensidad, terminando con el invicto de América con un marcador abultado de 4-3. Los anotadores de esa tarde por parte de Chiapas fueron Cabañas, Barbosa y Ochoa en dos ocasiones, por las Águilas descontaron Padilla y Kleber, con un doblete.

Ese mismo año, durante el Apertura 2005, los Jaguares volvieron a tener un partido de gloria, esta vez frente a Pumas. El marcador lo abrió el eterno, Salvador Cabañas, apenas al minuto 15' del partido, más tarde Leandro Augusto empataba para la causa universitaria, sin embargo, poco les duraría el gusto cuando al 38', Cabañas marcaba el segundo gol de la noche. En la segunda parte habían pasado 10 minutos cuando, de nueva cuenta, “Chava” marcaba vía los once pasos, convirtiendo su hat-trick. A la postre, el cuarto gol caería resultado de un contragolpe de los locales firmado por el “Negro” Sandoval. El quinto gol que dio forma final a la masacre fue una pincelada de arte por parte de Barbosa.

Chiapas volvía a enfrentar al campeón continental Inter de Porto Alegre -previo a este partido de fase de grupos los chiapanecos habían caído en calidad de visitante-. Con el Zoque como testigo, los del sureste no serían un cheque al portador, ya que los pupilos del “Profe” Cruz dieron una muestra de garra y entrega al vencer al cuadro brasileño por marcador de 1-0 ,con tanto de Antonio Salazar. Con esta victoria, Jaguares podía soñar con el pase a Octavos, además del impulso anímico que implicaba vencer al campeón y quitarle el invicto en la copa.

Corría el año 2011, el ´Profe´ Cruz estaba al mando de los chiapanecos. La visita llegaba con Carlos Reinoso al frente de las Águilas; pese al peso histórico y el alto nivel de plantel que manejaba la visita, los sureños no escatimaron en esfuerzos y desde el pitido inicial demostraron que tenían hambre y los de Coapa serían su presa. Andrade abrió el marcador para los del Zoque apenas al minuto 7' del partido, el empate llegaba a cargo del 'Chucho' Benítez (Q.E.P.D) tras una serie de rebotes dentro del área mandando la pelota al fondo rematando de media vuelta.

Posteriormente, un golazo de Valdez abría el festín chiapaneco con un disparo de fuera del área, Arizala seguía con el festejo aprovechando un desacierto de la defensa para marcar el 3-1. Montenegro acortaba distancias ensayando un tiro cruzado que finalmente terminaba en el fondo, sin embargo, poco duraría la algarabía azulcrema pues Andrade volvía a perforar redes enemigas, poniendo las cosas 4-2.

Nuevamente, Montenegro acercaba a las Águilas con un gol de media distancia imposible para el arquero, aunque de poco servía ya que en la recta final del partido, Jackson Martínez sepultaba toda ilusión americanista sentenciando el marcador con un 5-3 definitivo, sin duda una de las tardes más felices para la afición jaguar.