Transcurría el mes de diciembre y con él llegaba el Draft Invernal de la Liga Bancomer MX. Veracruz era un equipo muy interesado en renovarse, pues ubicarse en el penúltimo peldaño de la Tabla General estaba lejos de ser una situación óptima para los escualos, pues con el problema de descenso quemando sus aletas había que hacer cambios radicales.

Edgar Andrade parecía ser uno de los sacrificados; el originario de Xalapa no completó un buen Apertura 2014, teniendo un torneo muy irregular en cuanto a minutos y nivel. La clase de juego que lo llevó a debutar con Cruz Azul luego de coronarse Campeón del Mundo Sub 17 en 2005 parecía haberse perdido en el pasado, en Chiapas para ser más exactos. Tras su etapa como Jaguar, Andrade no pudo consolidarse como un elemento importante, ni en Morelia ni en Pachuca, de donde llegó al Puerto durante el verano del 2014,

Todos los medios aseguraban que Edgar sería dado de baja por los escualos, junto a hombres como Wilson Tiago y Cristian Martínez, quienes tampoco lograron encontrarse bajo la casaca escuala. Sin embargo, de último momento se anunció que el mexicano continuaría jugando en Veracruz, luego de que no se presentaran ofertas que beneficiaran a ambas partes; su destino parecía gris. Pero Carlos Reinoso decidió aprovechar la situación, al tanto de que el talento natural no suele perderse.

El chileno, en conjunto con la familia Kuri, revitalizó al equipo de media cancha hacia adelante, y terminó por encontrarle un nuevo acomodo a Edgar, mismo que ha beneficiado el funcionamiento del equipo. El xalapeño pasó de jugar por las bandas a ubicarse por la parte central del campo, partiendo por delante de Gaby Peñalba y fungiendo como un enganche, la conexión entre en argentino y los hombres de adelante; dicha posición le ha permitido a Daniel Villalva botarse del centro hacias bandas -mayormente la izquierda-, e ingresar al área por sorpresa, tal como ya lo hiciera en su etapa con River Plate.

Por si fuera poco, el liberar espacio por las bandas promueve la subida de los laterales, comunmente Emmanuel García y Jesús Paganoni, quienes se combinan al frente y constantemente llegan a línea de fondo, siendo un dolor de muelas para las defensas rivales.

Todo eso ha generado el movimiento de Edgar Andrade, y por su puesto, su correcta actuación en el puesto. No cabe duda del buen torneo que está dando el mexicano, que sin duda querrá volver al nivel que lo catapultó a la Selección Mayor bajo la dirección de José Manuel de la Torre, y por qué no, pelear un campeonato para el Estado que lo vio nacer.