Hoy en día uno de los temas que más está en boca de los aficionados, sin duda alguna es el equipo de las Águilas del América por el momento que atraviesan. Cuando era un hecho que avecinaban hordas de burlas por la aparente derrota en el “Volcán”, fiel a su costumbre llegó a rescatar el barco americanista el buen “Aquaman”.

Apartadó, Colombia vio nacer a Aquivaldo Mosquera Romaña hace ya más de 32 años. 24 años después llegó a nuestro país para militar con Pachuca, fue en la “Bella Airosa” donde comenzó el legado del cafetalero en nuestro balompié.

Aquivaldo se ha caracterizado por ser un líder de la zaga, por su colocación siempre idónea, por su clase para salir jugando, y demás razones para ser un bastión actualmente en última línea de los de Coapa, pero el anotar goles es algo que no se le da a menudo.

Bien dicen que “de lo bueno poco” y es que Mosquera marca tantos a cuentagotas, sin embargo, cada que estos llegan tienen un valor especial, se dan en momentos de alarido, cuando todo parece perdido llega Aquivaldo y perfora la meta rival para regalar a la afición pases a finales e incluso la oportunidad de conquistar un campeonato.

El Apertura 2013 es el 13avo torneo que el colombiano disputa en nuestro país y en 237 partidos ha conseguido solo 11 goles, pero tres de ellos han llegado en los últimos minutos de los partidos y han servido para dar vida a su equipo en instancias de matar o morir como lo son las liguillas.

Fue el 14 de mayo de 2006 cuando en el agónico minuto 93, Aquivaldo junto con Miguel Calero se levantaron en el área rojiblanca para mandar al fondo de las redes un pase de Gabriel Caballero lo que significó el pase a la final donde Pachuca posteriormente obtendría el título ante San Luis.

Ya con la casaca azulcrema, el dorsal #3 volvió a demostrar que está hecho para marcar goles cuando todo se ve perdido. Esta ocasión tuvo lugar en un pletórico Estadio Azteca que estaba enmudecido porque uno de los acérrimos rivales se iba coronar en la cancha de los azulcremas

En la final del Clausura 2013, la noche del 26 de mayo del presente año, al minuto 88 América caía por un marcador global de 2-0. Aquvaldo remató un pase de Paul Aguilar para aminorar la desventaja americanista.

La historia ya todos la conocemos, América se alzó con su undécima liga tras ganar la tanda de penales 4-2.

Para no variar la hermosa costumbre de Aquivaldo, el pasado sábado América de nuevo perdía en contra de Tigres 2-1, corría el minuto 89 y a pase de Rubens Sambueza el “Capitán de Chocolate” se estiró para puntear el balón a la salida de Palos y así renovar las esperanzas americanistas de la obtención del bicampeonato.