Cuando parecía que el América ya no iba a tener que lidiar con Pachuca, el equipo de Almada venció al Necaxa en el último partido del play-in y se convirtió en el último clasificado de la liguilla, por lo que estos dos escuadras se volverán a ver las caras tras la eliminatoria de Concachampions.

Pocas veces en la liguilla se ha dado el caso de que el duelo entre el primer y el último clasificado sea uno de los más parejos y el América seguramente está lamentándose en estos momentos de haber sido el líder del torneo regular porque le tocará enfrentarse al equipo de la Liga MX que más complicadas le ha puesto las cosas en los últimos años.

¿Papachuca?

Los azulcremas jugarán este miércoles la ida de los cuartos de final en el Estadio Hidalgo,, un recinto que se les ha complicado históricamente y sobre todo en los últimos años.

Ambas escuadras se han visto las caras en la bella airosa en 34 partidos y el saldo global favorece a los locales, quienes se han impuesto en 14 ocasiones, mientras que las águilas lo han hecho en 12, incluyendo una victoria 4-1 en la Copa Sudamericana de 2007.

La historia reciente es menos favorable para América, ya que en sus últimas seis visitas solo ha podido sacar un victoria y se ha llevado cuatro derrotas, concediendo 10 goles en total en esa cuarteta de encuentros.

Hablando de enfrentamientos en liguilla, la estadística juega todavía más en contra del equipo de Jardine. América ha perdido los últimos tres encuentros en el Hidalgo en la instancia definitiva y en cada uno de ellos se llevado mínimo tres anotaciones en contra.

El historial de América de visitante vs Pachuca.

  • Semifinales Concachampions 23-24 - Derrota 2-1
  • Jornada 7 Clausura 2024 - Derrota 2-1
  • Jornada 9 Apertura 2022 - Victoria 0-3
  • Semifinales Clausura 2022 - Derrota 3-0
  • Jornada 11 Apertura 2021 - Empate 1-1
  • Cuartos de final Clausura 2021 - Derrota 3-1

Una vez más el América enfrenta a su peor enemigo y ahora la derrota no es una alternativa. Otra victoria de Pachuca en otra eliminatoria confirmaría rotundamente su paternidad ante un equipo que parece invencible contra cualquier otro del país, pero que cuando ve rayas blancas con azul se vuelve irreconocible.

El campeón tiene que dar un golpe de autoridad para demostrar que por algo fue el equipo más completo de la fase regular y que mejor que hacerlo contra el rival que ha sido su mayor talón de aquiles en los últimos años.