Durante el marco del régimen de transferencias del fútbol mexicano celebrado este jueves en Cancún, el recién descendido Dorados de Sinaloa inició con su planeación de cara a lo que será el arranque del torneo Apertura 2016, donde el objetivo será regresar lo antes posible a la máxima categoría.
Después de haber sufrido varias bajas el miércoles en el draft de la Liga Bancomer MX, donde el número llegó a diez, el conjunto sinaloense se vio en la necesidad de tener que reforzar todas sus líneas, tratando de cubrir muchos de los espacios que dejaron otros jugadores importantes.
En cuanto a la línea ofensiva se refiere, la directiva encabezada por José Antonio Núñez decidió apostar por dos de los delanteros que militan dentro de la misma división de ascenso.
El atacante rosarino de 25 años de edad surgido de las inferiores de Newell's Old Boys, llegó al balompié azteca para vestir la camiseta de los Potros de Hierro del Atlante en el Apertura 2014, torneo en el que sólo pudo iniciar en la alineación titular en cuatro partidos de la fase regular.
Con el conjunto azulgrana permaneció durante cuatro torneos, habiendo registrado un total de catorce anotaciones en sus casi sesenta encuentros disputados, siendo su temporada más goleada la que recién acaba de terminar, donde se despachó con seis tantos en sus poco más de mil cien minutos dentro del terreno de juego.
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El argentino tendrá la oportunidad de vivir su segunda etapa en el ‘Gran Pez’ después de cinco años, luego haber vestido la camiseta sinaloense anteriormente en el torneo Apertura 2011, registrando nueve anotaciones en los catorce partidos que disputó.
A pesar de ese dato, el accionar del delantero de 32 de edad se encuentra muy lejos de aquellos tiempos. En su pasado torneo con Cimarrones de Sonora sólo alineó en cinco partidos y entró de cambio en otros cuatro, pudiendo anotar sólo en dos ocasiones.
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