Existe un dicho muy popular para los aficionados del futbol que dice:“Podrás cambiar de pareja, pero nunca de equipo”, y si una vez cuando escoges los colores por los que alentarás en las buenas, en las malas y en las peores no hay marcha atrás para morirte en cada partido con los jugadores campaña tras campaña esperando levantar la copa, en un equipo como Cruz Azul este dicho encaja a la perfección, ya que temporada donde no sea campeón será sinónimo de burlas y llegan preguntas cómo... ¿Por qué le vas a Cruz Azul?

Entonces esos recuerdos llegan en cascada para dejar en claro cuánto amas a tu equipo. Puedes irle a Cruz Azul por saber de los jugadores que llenaron de estrellas el escudo que no se intimidaban frente a los poderosos aun con el recién nacimiento del equipo, porque perteneces a un equipo donde los spots contra los demás equipos no tienen cabida, por el gol del máximo goleador en la historia del club Carlos Hermosillo en tiempos extras en la final frente a León con el rostro sangrando, por alentar al único equipo que ha logrado silenciar La Bombonera en Argentina en una final de Copa Libertadores.

Por el temple, liderazgo y actitud de algunos jugadores como Lupillo Castañeda, Mauro Camoranesi o Francisco Palencia, por las atajadas de Miguel Marín o el 'Conejo'. Por aplastar a gigantes sudamericanos como River Plate o Rosario Central, por la vida en los mosaicos que demuestra la afición. Por más fuerte que ha sido la caída, el equipo se ha levantado para pelear por los primeros puestos e intentarlo más de una vez, por la valentía de los jugadores de afrontar todas las situaciones adversas, Cruz Azul no es solo una playera es toda una afición, tradición, orgullo, pertenencia y valor del esfuerzo compartido

Irle a Cruz Azul es historia, alegría y devoción, hoy y siempre hay que seguir fieles a los colores que dieron origen a la institución, a la alegría de los goles que lo han puesto en lo más alto en la gloria.