El ciclo de uno de los íconos del Club León, desde su ascenso a primera división, ha llegado a su fin este domigo 6 de diciembre, tras haber sido anunciado como el segundo refuerzo de las Chivas Rayadas de Guadalajara.

Se trata de Carlos Alberto Peña Rodríguez, o simplemente ‘Gullit’, quien llegó en 2011 junto a un grupo de jugadores que fueron relegados de los Tuzos del Pachuca -que salieron literalmente por la puerta trasera- y que en pleno 2015, se va como una leyenda, uno de los máximos ídolos actuales de la gente, tras múltiples intentos.

Es por eso, que en VAVEL quisimos hacer un recuento con los mejores momentos, cinco solamente de tantos, de la etapa esmeralda del ‘Tulipán del Bajío’, ese que a su llegada fue cuestionado y que de a poco, se fue convirtiendo en ‘la Bestia’ que enamoró a Gustavo Matosas y a miles de aficionados.

Llegada

Fue un 31 de mayo de 2011 cuando Peña, junto a Luis Montes, Edgar Hernández, Edwin Hernández y Marcelo Capirossi, entrenador de porteros, fue presentado en la antigua sala de prensa del Estadio León; en un evento comandado por Francisco Gabriel de Anda.

Llegaba de Pachuca, literalmente borrado, con la ilusión de recomponer su corto pero importante camino recorrido -pues ya tenía experiencia en selecciones menores- y así lo dejó en claro aquella vez.

“Es una gran responsabilidad, vamos a dar nuestro máximo esfuerzo, pelear diariamente la posibilidad de ser considerado por el cuerpo técnico; para eso estamos aquí, con mucha ilusión de conseguir cosas importantes para esta afición y este club tan importante”, fueron sus primeras palabras como esmeralda.

Así, entonces, se sumaba a la numerosa lista de refuerzos para el cuadro que entonces comandaba Milton Queiroz ‘Tita’.

El ascenso

A partir del segundo semestre de 2011, pero sobre todo de la llegada oficial de Gustavo Matosas al banquillo esmeralda –en enero de 2012-, Peña comenzó a tomar protagonismo en el mediocampo de la Fiera, al grado de por fin comenzar a potencializar todas sus brillantes características.

El clímax de su carrera llegó en el minuto 17 del partido disputado el 12 de mayo de 2012, ante Correcaminos, cuando remató un centro desde el córner con la testa, para vencer a Eder Patiño y abrir el sendero al ascenso de la institución al máximo circuito.

Primer llamado a Selección Mayor

En el Apertura 2012, tras un cotejo ante los Pumas de la UNAM –en el que por cierto anotó un golazo- y a punto de que arrancaran las eliminatorias mundialistas de Brasil 2014, el tamaulipeco fue convocado por el entonces técnico, José Manuel de la Torre, para el cotejo ante El Salvador disputado un 16 de octubre en el Territorio Santos Modelo.

Ahí, fue titular, ante cuestionamientos mediáticos y del público, y demostró que iba en serio su situación incluso dando asistencias importantes a tipos como Aldo de Nigris. Sin embargo, fue sustituido a los 58 minutos.

Luego de ese encuentro, Peña declaró: “Ha sido una experiencia muy bonita. No se compara en nada a las selecciones inferiores con la mayor y estoy muy contento por esto, por estar ahí”.

La consagración

El ya llamado ‘Bestia’, tuvo un ascenso meteórico, ya citado. A pesar de tener algunos bajones –normal en los futbolistas-, fue pieza fundamental en la consecución de títulos para el club leonés. Primero, fue ante América; ahí abrió la llave en León con un tanto desde fuera del área. Tres días después, se coronó junto a los suyos en el pletórico Estadio Azteca, dando asistencia a Mauro Boselli.

Seis meses más tarde, y tras una etapa de mucho desgaste por la participación en la Copa Libertadores -donde también destacó- Peña volvió a abrir el marcador global en la final, ahora disputada ante Pachuca; aunque ahora de cabeza.

Los Esmeraldas volvieron a alzar el título, ahora en la Bella Airosa, luego de una dramática serie que se alargó hasta los tiempos extra y que fue definida con un cabezazo de Ignacio González. Sin duda, algo que se le recordará al ‘Gullit’ es el haber anotado en las tres finales que marcaron la actualidad panza verde.

A nivel personal y puntualmente con el ‘Tri’, Carlos Alberto tomó mucha fuerza. Enfrentó cotejos como el del repechaje ante Nueva Zelanda y se volvió constante en las listas de convocados con diversos entrenadores. Además, cumplió el sueño de cualquier jugador al participar poco más de 10 minutos en el Mundial de Brasil 2014, ingresando por Oribe Peralta en el enfrentamiento ante Croacia, incluso provocando una expulsión.

Tras esto, tuvo un declive futbolístico.

La despedida, el Apertura 2015

Tras un semestre complicado, tanto para él como para su escuadra, el mediocampista recuperó, si bien no en su totalidad, en gran parte el nivel con el que le fue suficiente para ser vinculado a conjuntos europeos y a ser objeto de deseo de múltiples cuadros mexicanos.

Llegó a la final de la Copa MX, que perdió precisamente ante su nuevo club, las Chivas; fue éste su semestre más goleador, el mejor en cuanto a eso se refiere, además de que formó la sociedad perfecta a la ofensiva junto a Boselli. Su último tanto lo hizo ante Dorados, en la jornada 17, y sus últimos minutos los tuvo frente a América en los cuartos de final.

Es así como termina la historia leonesa de Carlos Peña, una historia que, al igual que la de Gustavo Matosas, será imposible borrar de la memoria por todo lo antes mencionado, por el crecimiento que existió en ambos lados y por lo importante que se volvió para el espectador.