En la interminable quema del descenso, Chivas, Monarcas y Dorados, en ése orden (hasta este viernes), son los que tienen la encomienda de mejorar si es que quieren mantener la categoría. Y éste sábado en la capital michoacana, sinaloenses y purépechas darán de que hablar.

Dorados de Sinaloa inicia una nueva era, Luis Fernando Suárez acumula dos cotejos dirigidos, uno frente a Cruz Azul y el otro en contra de Tigres, en ambos obtuvo empate, con los 'cementeros' a uno y con los de la sultana a ceros. La mejoría se ha visto, algo que se ha notado es que 'El Gran Pez' se preocupa por anotar los tantos que los aventajen, se juega más por la banda y no se busca tanto mantener la portería en ceros, ni se notan temerosos, algo que con Carlos Bustos se denotaba.

Ayoví es utilizado en la ofensiva y no como lateral, su desempeño se ha visto mejor, tomando más participación. Se le ha dado la oportunidad en la zaga a hombres como Carlos Pinto, Joshua Ábrego, quien incluso se ha ganado la titularidad con muy buenas actuaciones, sobre todo contra Tigres, así como a Javier Salas en el medio sector. Una de las claves será la velocidad con la que ataquen, los laterales de Morelia no son muy jóvenes y han adolecido a lo largo de la campaña ésas zonas.

Monarcas Morelia suma una mala racha, iniciaron el torneo con aproximadamente 5 cotejos invictos y sin recibir gol, el panorama lucía de lujo, pero a raíz de la derrota contra Chivas en el Omnilife, el equipo se vino abajo. Enrique Meza ha cambiado esquemas, sacado y metido hombres, pero no se dan los resultados, puesto que su funcionamiento no es tan malo, ni refleja lo que merece.

Juan Pablo Rodríguez y Christian Pellerano son los pilares del conjunto, su edad no les impide nada en lo físico, ellos circulan el esférico, inician los contraataques, recuperan balones y en el balón parado siguen demostrando su botín fino. En la delantera Jefferson Cuero se acomoda bien en el esquema del 4-4-2, siempre buscando a Velázquez en el área, o él mismo con cualquier ráfaga de velocidad y habilidad genera ocasiones de peligro.

Y alguien que aportaría demasiado al cuadro, pero lamentablemente tiene otros intereses, es Dieter Villalpando, quien se mostraba como uno de los nuevos talentos, tiene una claridad y proyección en el ataque que muchos ya incluso consolidados no muestran, su precisión en los pases es de llamar la atención, pero por algunos problemas de los cuales han surgido varias versiones, no es tomado en cuenta igual que antes. Su punto débil son los balones parados y además, también defensores, como Cirilo Saucedo, cometen errores constantemente.