Salvador Cabañas, el Jaguar de los colmillos más punzantes

Futbolista con aptitudes y recursos de auténtico crack. Delantero con técnica individual depurada, poseedor de un fino y potente disparo de media y larga distancia, capacitado para manejar ambos perfiles y frente al arco, un artillero con definición suave pero aniquiladora.

En el verano del 2003, un mancebo Salvador Cabañas aterrizaba en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, atacante de 22 años que llegaba a reforzar la ofensiva de un club precoz en la Primera División de México. Sus 29 goles en 53 partidos con el Audax Italiano chileno era su mejor carta de presentación, e hizo que Jaguares de Chiapas pusiera todas sus fichas en él. 

Desde su incorporación a la escuadra chiapaneca, José Luis Trejo reflejó su gusto por Chava, quien tuvo participación en 18 de los 19 partidos que sostuvo la entidad felina en el Apertura 2003. Cinco goles en 1307 minutos jugados, era solamente el prólogo de la historia que Cabañas estaba por escribir durante su alojamiento en el sureste del país azteca.

El Mariscal se brincó el típico proceso de adaptación que suelen vivir la mayoría de los jugadores fóraneos recién llegados al futbol mexicano, ya que en su segundo certamen como Jaguar detonó su instinto goleador, nació un nuevo depredador del área en la Liga doméstica. Quien fuese parido en Itaguá, Paraguay, se despachó en el Clausura 2004 con un total de 15 anotaciones, contribuyendo en gran medida para que Chiapas tuviera una fase regular de ensueño, la mejor de toda su historia. 

El conjunto felino terminó como líder general pero en Cuartos de Final, Cruz Azul se encargó de hacer valer la maldición del superlíder. Por increíble que pueda verse, Salvador no conquistó el título de goleo individual; Bruno Marioni y Néstor Silvera se lo arrebataron con sus 16 tantos.

En la temporada 2004-2005 (Apertura 2004 y Clausura 2005), Cabañas Ortega disputó 31 encuentros y perforó las redes enemigas 16 veces. En sus primeros dos años portando la piel jaguar, el paraguayo marcó 36 dianas en 69 salidas al campo, suficientes para afianzarse como el máximo goleador del club. Empezaba a acaparar las miradas de clubes de importantes en México.

El guaraní mantuvo su media de nueve goles por temporada en el Apertura 2005, sin embargo, fue en dicha campaña donde salió a relucir su capacidad para también asistir, pues además de sus nueve tantos, se vio involucrado en ocho anotaciones más pero como asistente. 

Para el Clausura 2006, el futbol le hizo justicia a Salvador Cabañas. Y es que el campeonato de goleo individual que se le negó hace un par de años, finalmente llegó en el que sería su último torneo con Jaguares; mejor despedida de la selva, imposible. 11 dianas en 17 jornadas regulares y tres más en la serie de Cuartos de Final ante Guadalajara, fueron los registros del adiós. 

59 goles en 103 encuentros. Tras nueve años de haberse marchado del equipo, su herencia continúa intacta y no se ve amenzada en la actualidad. Salvador Cabañas Ortega se ubica, sin lugar a dudas, dentro de los tres jugadores más simbólicos de la institución chiapaneca.