El partido amistoso que se llevó a cabo entre Estados Unidos México terminó en favor de los locales, y puso en tela de juicio la postura del director técnico, Miguel Herrera, acerca de conformar dos selecciones con base en 60 jugadores mexicanos que tengan el nivel suficiente para estar en la Selección Nacional, pero no todo puede darse por perdido.

En el cuadro titular estuvo presente Mario Osuna, jugador de Gallos Blancos que debutó con la Selección y se encargó de distribuir el esférico en el centro del campo y por la banda derecha, y a pesar de que logró mandar un par de servicios y contactar con los delanteros mexicanos, su labor principal estuvo en la posesión y hegemonía de la banda con el centrocampista estadounidense Diskerud. La jugada más importante del elemento queretano se presentó a la defensiva cuando sacó de la línea un tiro de esquina que amenazaba con ser un gol olímpico.

Por otra parte, George Corral ingresó de cambio en el minuto 67 y pudo hacer poco, pues apenas un par de minutos después de su ingreso, cayó el segundo tanto de los norteamericanos y ahora tendrá que esperar la evaluación de Miguel Herrera, esperando que sea positiva y tenga más minutos en el terreno de juego y así ganarse un puesto en uno de los dos combinados que representarán a México en las competencias internacionales del próximo verano.