El próximo fin de semana, no sólo compartirán la genética, pues harán historia al convertirse en los primeros hermanos en arrancar como titulares en un Juego de Estrellas de la NBA. Así como dieron juntos sus primeros pasos, Marc y Pau Gasol esperan con ansias pisar el Madison Square Garden, como en los viejos tiempos.

Marc Gasol Sáez defenderá al Oeste, pues enfundado en la casaca de los Grizzlies de Memphis consiguió librar duras batallas en esta primera mitad de temporada que le valieron estar en el All-Star Game; mientras que Pau, cinco años mayor que Marc y cinco veces nombrado a este juego anteriormente, hizo lo propio con los Toros de Chicago, por lo que defenderá al bando del Este.

“Es un momento que hay que disfrutar, un fin de semana que en realidad es una experiencia única para vivir como hermanos. Es sin duda un premio a la temporada que ambos estamos haciendo y un honor poder estar en esta situación, así que el objetivo es disfrutar y hacer disfrutar a la gente”, explicó Pau, de 34 años.

Y cómo no disfrutar uno de los momentos más importantes en la carrera de los hermanos Gasol, que a pesar de la natural competencia, impera en ambos el cariño y el respeto.

“Tenemos una relación cercana, de jóvenes siempre la diferencia de edad influye pero a medida que maduras y que te haces mayor mejora todo mucho, como en todas las familias. Competimos y no permitimos que la relación personal influya en la cancha cuando jugamos el otro contra el uno”, afirmó el ex jugador de los Lakers.

“Es la típica relación de hermano mayor y hermano pequeño fuera de la cancha. Ahora soy más maduro y la relación ha ido acercándose y acercándose. En la cancha entendemos cómo juega el otro, cómo hace las cosas, sabemos cómo trabaja el uno del otro y cuando jugamos uno contra el otro lo hacemos con mucho conocimiento del otro, intentamos algo nuevo para sorprender al otro porque sabes que te conoce muy bien. Después uno sabe que el otro no estará feliz porque ha perdido y eso lo respetamos”, reforzó Marc.

La familia Gasol estará de fiesta, por lo que no existirá en esta ocasión favoritismo hacia ningún lado de la duela.

“No, no lo está en absoluto (dividida la familia). Es un regalo también para ellos. Nuestros padres quieren que los hagamos bien siempre y saben que cuando nos enfrentamos una de los dos ganará y el otro perderá, pero este partido en particular es lo de menos”, apuntó el mayor de los Gasol.

Ni la envidia, ni el resentimiento podrían opacar la felicidad que sienten los hermanos Gasol de poder compartir la duela en un Juego de Estrellas de la NBA, al contrario, ambos destacan las cualidades del otro y se proponen disfrutar de este duelo histórico.

“Tenemos un juego diferente pero tenemos mucho en común en la manera que jugamos al baloncesto. Buscamos a los compañeros que más fácil pueden anotar y hacemos a ellos mejores. Marc tiene una dureza natural muy competitiva que no tiene todo el mundo. Él ayuda a sus equipos a ganar es un líder y es muy duro, de los más duros de la NBA. Los dos estamos contentos con la forma de ser y no pensamos en lo que tiene el otro. Trabajamos duro e intentamos jugar lo mejor posible”, elogió Pau a su hermano menor.

“Tenemos habilidades diferentes y la cosa que nos hace especial es la visión de juego que nos hace pensar mucho en el equipo. Intentamos buscar al compañero abierto y no ser egoístas y entender el juego lo mejor posible. Pau tiene habilidades que yo no tengo, ni nadie que yo viera en mi vida las tiene. Hace cosas que parecen sencillas pero no lo son. Es muy persistente en la cancha, también”, remachó Marc.