Tener éxito en una profesión no es asunto sencillo, y eso incluye la de futbolista. A diferencia de muchas otras ocupaciones, el fútbol requiere llevar un tipo de vida especial, alejado de muchas cosas que la gente común hace a diario como comer lo que le plazca o desvelarse. Por ello, son pocos los jugadores (en comparación con el número de aspirantes) que logran consolidar una carrera en Primera División. Y este 2016, puede ser el año en que Rodrigo Noya lo haga.

Nacido en Argentina, dios sus primeros pasos en San Lorenzo de Almagro, sin embargo, situaciones familiares lo hicieron emprender un largo vuelo hasta México, donde en 2008 debutaría con el Tecamachalco de Segunda División (tercer escalón de nuestro sistema de competencia). Ahí, fuera de todos los reflectores y el lujo, el espigado central comenzó a dar muestra de sus características, siendo en 2011 fichado por los Venados de Mérida. Con los yucatecos rápidamente se hizo de un puesto titular, y para 2012 ya ostentaba la cinta de capitán. Querido por los aficionados y reconocido por la prensa, tres años y medio vagó con Mérida por los andares del Ascenso.

Fue previo al Clausura 2015 que Veracruz concretó su fichaje. Muchos lo catalogaron como un relleno para la banca, en gran medida por el poco conocimiento que muchas veces se tiene del Ascenso en plazas de Liga Bancomer. Su primer torneo sólo participó dos veces como suplente, más por el buen momento que Leiton Jiménez atravesaba que por falta de calidad. Pero para alguien que ha picado piedra y subido cada escalón, no sería motivo de desánimo.

Para el pasado Apertura 2015, de a poco Noya se fue convirtiendo en titular, finalizando el certamen con 14 partidos jugados en Liga, 12 de ellos iniciando y anotando dos goles. Su irrupción en el once escualo ha dado muchas ventajas a Carlos Reinoso. La más conocida, evidentemente, es aquella en que cualquier saque de banda se convierte en un tiro de esquina, y que muchos resultados dio sobre todo en la Copa (preguntar a Lobos BUAP). Además, ha demostrado que la Primera División no le ha quedado grande, destacando por su buen juego aéreo y velocidad de cobertura, este último aspecto escaso en los demás centrales jarochos, teniendo un muy buen 'timing' para abandonar su posición y socorrer por las bandas e incluso en el medio campo.

Ahora, este 2016 se puede cerrar la consolidación de Noya en la Liga Bancomer. Sus buenas actuaciones lo encumbraron a ser uno de los favoritos de la afición, y ahora lo colocan como principla candidato para formar la central junto a Leo López, donde deberá seguir proyectando confianza y profesionalismo. Argentino de nacimiento pero con una carrera totalmente forjada en México, querrá seguir escalando pasos en su profesión, no sin antes brindar alegrías tangibles a la gente de Veracruz.