El viernes pasado el equipo de los zorros no se vio para nada bien. Mucho pasó por la falta de entendimiento entre los mediocampistas de los zorros y los delanteros. Tanto Matías Alustiza como Fidel Martínez y los extremos Garnica y Barraza fueron unos verdaderos fantasmas a lo largo  del partido. Sin tener ellos la mayor responsabilidad, el juego que mostró la visita termino por perjudicarlos y hacer uso nulo de sus hombres al frente.

Fidel Martínez

De todos los atacantes rojinegros, hay uno que nada más no calza. Su gol frente a Morelia maquillo un poco su actuación, pero en cinco partidos no ha convencido. Poco ha podido generar el ecuatoriano, se le ve fuera de ritmo. Ni velocidad ni encare se le ha visto al refuerzo sudamericano. La tan sonada dupla Matías y Fidel no ha dado los resultados esperados.

Poca agresividad

El cuadro de Colomos se vio demasiado tibio en la cancha del Cuauhtémoc. Nunca se les notó lo que muestran cada 15 días en el Jalisco. Nada de variantes, nada de centros ni jugadas individuales. Los traslados eran siempre laterales, a una velocidad lentísima, que no sorprendió a nadie. El equipo se veía peor conforme pasaban los minutos. Este cuadro de visita no muestra mejorías, es más, se ve cada vez peor.

Foto: Lavoz eMichoacan
Foto: LavozdeMichoacan

No se terminaron las jugadas

Probablemente lo más gratificante del duelo frente a Morelia fue la cantidad de ocasiones que tuvo el equipo para abrir y ampliar el marcador. Fueron numerosas las fallas, es cierto, pero entre más jugadas generes siempre habrá mayor probabilidad de perforar las redes. El viernes fueron no más de dos o tres en los noventa minutos. Cuando se cruzaba el medio campo se perdía la idea, la intención o lo que sea que el equipo planeaba.

Mala estrategia

Apenas en los primero cinco minutos de juego, el Atlas demostraba lo que venía a hacer al estadio de los camoteros. Traslados lentos, de lado a lado, retroceder si es necesario, sin pases arriesgados y en desdoble rápido a partir de tres cuartos de cancha. Funcionó en la primera jugada del partido, en un centro que rechazó la defensa poblana y remato fuera del arco Jahir Barraza. Pero todo fue derivado de una jugada en conjunto, la cual jamás se volvió a hacer presente. José Guadalupe Cruz debió haber notado esto al menos para el medio tiempo, sin embargo los cambios solo hicieron que los atlistas jugaran peor. Nunca hubo una indicación fuerte desde afuera del terreno de juego y cerca estuvieron los de Jalisco de llevarse la tercera derrota del campeonato.

Ustari gigantesco

Lo de Óscar se le ha reconocido casi desde que llego a la madriguera, sin embargo, su arranque de torneo no había sido tan lúcido como en otras ocasiones. Fueron varios ocasiones en las que el cancerbero parecía que se equivocaba en ciertas salidas, que por suerte no pesaron mucho. El viernes en Puebla, demostró porque es uno de los mejores refuerzos del Atlas en los últimos años, y también su calidad bajo los tres palos. El penal atajado a Pedro Canelo es una muestra del buen olfato que tiene y su mayor cualidad, las atajadas. Incluso en la jugada del gol en contra, desvía el balón con su pie de manera extraordinaria. Es sumamente necesario que el argentino se encuentre en su máximo nivel si el equipo espera competir adelante en el torneo.

De nuevo a lo Atlas

Minuto 92 de tiempo corrido y Atlas lo vuelve a hacer. En la última jugada del partido le quita el resultado al rival y sale favorecido. Pasó el campeonato pasado frente a Querétaro y Santos. Hoy Puebla fue la víctima. Ya era larga la espera de ese tipo de finales para los aficionados rojinegros. A pesar de que han sido más fortuitos que buscados con la sangre y alma de los futbolistas que defienden la camiseta, se va haciendo costumbre. Una que muchos fieles extrañan y no viene para nada mal en el tema de los puntos.

Foto: Record
Foto: Record

Empujón anímico

El resultado es bueno considerando la situación y el cómo se consiguió, no obstante, lo más importante de todo esto, será la mentalidad que con la que llegarán a la siguiente fecha del campeonato. En el partido más esperado por los aficionados rojinegros y el más importante de la temporada regular. Atlas recibe al Guadalajara en duelo correspondiente a la fecha 6 del Clausura 2017. El Jalisco ha sido fortaleza de los del paradero en los últimos meses, empero, todos saben que estos partidos tienen tintes distintos. Encararlos con una derrota detrás puede ser lapidario, los zorros regresan a su casa y con más ganas que nunca de hacerla valer de nuevo.

Puebla

Los zorros se toparon ante un equipo que quizá no esperaban. José Saturnino Cardozo hacía su debut en el banquillo de los camoteros y lo hacía con su estilo. La inyección anímica que le dio al equipo si hizo notar conforme avanzaba el trámite del partido. Con Francisco Acuña y el sudamericano Esparza atacando por los costados, los locales siempre se hacían sentir con peligro. Desplegaban sus ataques con verticalidad, utilizando las bandas también con Orrantía y recortando hacía el centro para generar peligro. Incluso hombres del mediocampo se animaban a pegar de media distancia. A pesar del empate, el Puebla tiene mucho que dar en la pelea por el no descenso.

En Frío

La defensa en esta ocasión tuvo que trabajar el doble, dejaban que los atacantes poblanos llegaran a tres cuartos de cancha con mucha facilidad. Es por eso que casi siempre se encontraban dentro del área la línea de cuatro atrás. Rechazaron casi todo lo que llegó, incluso el gol fue fortuito debido a las malas condiciones de juego.

Es el mediocampo y junto con los extremos quienes debieron hacer una labor de mayor sacrificio físico sobre todo, no hubo presión al rival en ningún momento y el espacio que les daban a los de la franja era en ocasiones demasiado peligro para su propia causa.

La delantera de los zorros paso de noche. En ningún momento recibieron balones con ventaja, frente al arco o con posibilidades de ofender. Se apoyaban muy poco entre ellos y la movilidad de los mismos tampoco ayudó mucho.

Foto: Desafuero
Foto: Desafuero