Los Jaguares de Chiapas, de Ricardo La Volpe, ya la tienen bien tomada la medida al Club León, y este sábado quedó demostrado con un 3-1 sorpresivo en su propia casa, en un partido bastante peleado y estrategias auténticamente.

Con un ritmo semilento, las acciones habían comenzado a desarrollarse en una fresca noche leonesa; el ambiente en la grada no era tan cálido como otras ocasiones. Minutos de estudio y de acercamientos, sin peligro, pero a fin de cuentas acercamientos por parte de la Fiera. Cano y Boselli intentaron de cabeza, pero no consiguieron nada.

Sin embargo, al cuadro de La Volpe le tomó algún tiempo asentarse en la cancha y tomar el control del encuentro, con un par de anotaciones seguidas en tan solo dos minutos, a cargo de Silvio Romero. Primero, al 31’, ‘el Chino’ aprovechó su gran velocidad para librar la zaga leonesa y ‘picar’ el balón ante la salida de Yarbrough, que apenas ‘arañó’. Después, al 33’, remató de cabeza entre dos, aprovechando las displicencias que otorgaron tanto defensores como el arquero.

La cuesta se puso muy arriba para la Fiera, de manera sorpresiva, y ya se percibían sensaciones que recordaban la goleada del torneo pasado. Era entonces el mejor momento de Jaguares, aunque no se pudo mover más el marcador durante el resto de primer lapso. El pitazo del entretiempo había llegado y los abucheos no tardaron en aparecer para los locales, luego de una floja actuación. Se tenía que recomponer.

Para el segundo tiempo, la constante siguió siendo la relativa pasividad en las jugadas, sin mucha explosividad principalmente del lado esmeralda; por su parte, el cuadro sureño presentaba algunos contragolpes comandados de manera general por Avilés, a quien literalmente no le veían el número.

Pasaba ya 20 minutos del complemento, cuando Boselli dio el primer gran aviso, incluso de todo el cotejo, en el arco defendido por Villalpando; recibiendo un pase de Moralez a la espalda y rematando de primera para poner la redonda en el travesaño. El grito de gol quedó ahogado y la desesperación ya se asomaba.

No era una buena noche para los Verdes, e incluso a la hora de hacer modificaciones de jugadores quedó demostrado y ‘Chatón’ Enríquez el afectado, al llevarse una considerable rechifla por parte de la gente presente.

La visita dominaba y recorría la cancha a lo largo y ancho con balón controlado, jugando por algunos instantes hasta con la paciencia del rival, que ya se veía cansado tanto física como mentalmente. Esto provocó la llegada del tercer tanto, el que mataba; al 82’ de tiempo corrido, Hurtado explotó todo el centro del campo en contragolpe y abrió a la banda, en un 3-2 a favor ante la defensa panza verde; Venegas fue quien apareció para poner el balón en la escuadra y callar una vez más al Nou Camp.

El inmueble estaba callado ya en la recta final, pero Burdisso se encargó de darle al menos un grito de gol a sus aficionados, con un remate a segundo palo en una pelota parada. Era un 1-3, pero todo estaba consumado y fue el tiempo el que determinó una nueva victoria de La Volpe y sus pupilos ante los leoneses. Ya les tomó la medida y ahora los sorprendió en su propia casa.