Es común escuchar en el futbol que cuando un jugador rebasa los 30 años comienza a perder fuerza, velocidad, destreza y protagonismo, pero dentro del amplio mundo del balompié existe una raza que parece estar exenta de los estragos de la edad: los porteros.

Son incontables todas las injusticias que se comenten en cuanto a los guardametas. Cuando uno de ellos comete un error, el precio casi siempre recae con un gol en contra, mismo que es determinante en el resultado de un partido, pero si un tiro no consigue encontrarse en un abrazo con la red, la mayoría de las ocasiones se considera más como un error del delantero que como un acierto del cancerbero.

En todo el orbe, y casi es seguro que en todas las ligas, el jugador más veterano ha ostentado el puesto de arquero, siendo algunos de los referentes principales Edwin Van der Sar, Antonios Nikopolidis, Antonio Palop, Dida, Vitor Baía, Santi Cañizares y Oliver Kahn, guardavallas que jugaron incluso como titulares en sus respectivos equipos y selecciones en el filo de sus 40 años de edad.

En México este caso no es la excepción y nombres como Hernán Cristante, Óscar Pérez y Oswaldo Sánchez figuran en la lista de los porteros más veteranos en la historia del balompié nacional.

En el caso específico de los Pumas de la UNAM también existen nombres extraídos de la cantera que podrían colocarse como los primeros jugadores en el once ideal del club y de otros tantos, pero no sin abrir una gran polémica, pues históricamente el Club Universidad Nacional ha sido semillero de arqueros 'experimentados' debido a su edad, aunque no todos ellos terminaron defendiendo el azul y el oro.

Los casos más reconocidos son los de Sergio Bernal, Adolfo Ríos, Olaf Heredia y Jorge Campos.

Sergio Bernal es uno de los pocos jugadores en todo el mundo que puede presumir haber jugado en cuatro décadas distintas. Estuvo en los Pumas de la UNAM desde 1988 y se retiró en el 2010, teniendo un par de temporadas con los Correcaminos de la UAT y el Puebla.

A pesar de haber tenido que esperar una oportunidad debido a la competencia interna que tenía con Campos y Ríos, Sergio Bernal fue pieza clave para la consecución de los títulos del conjunto auriazul en los torneos cortos, principalmente en el primero, donde se recuerda especialmente el desvío que hizo en el último minuto del segundo tiempo extra en el Clausura 2015, cuando los del Pedregal consiguieron romper la mala racha de 14 años sin coronarse, en contra de las Chivas en el mítico Olímpico Universitario.

Adolfo Ríos tuvo sus inicios defendiendo el arco auriazul en 1985 y permaneció con la titularidad del mismo hasta que pasó a formar parte del Veracruz en la temporada 1990-91. En 1997 emigró a Necaxa y, finalmente, defendió la meta americanista de 1999 a 2004.

Olaf Heredia, un hombre clave para el segundo título del Club Universidad Nacional, también jugó pasadas las tres décadas de vida, y a pesar de sus orígenes felinos también evitó la caída de los marcos de Monarcas Morelia, Cruz Azul, Tigres y Santos.

Por último, pero no menos importante, es casi obligatorio recordar a Jorge Campos, el portero-delantero que con su carisma conquistó a la afición de los Pumas de la UNAM.

El nacido en Acapulco, Guerrero, estuvo activo 15 años, hasta 2003, con 37 años en su haber, pero con la misma calidad que lo catapultó a ser mencionado al lado de jugadores de talla mundial. 'El Brody' jugó para Pumas, Cruz Azul, Tigres, Atlante, Puebla, L.A. Galaxy y Chicago Fire.