“Se le tiene que dar oportunidad a los jóvenes, porque ¿cómo vas a tener referentes mexicanos o delanteros mexicanos peleando la cima de goleo si no los pones a jugar? La mayoría de los equipos tienen jugadores extranjeros en la delantera, es ilógico que tengas goleadores nacionales si no hay espacio para que jueguen”: Oribe Peralta, delantero Club América.

Son palabras tan fuertes y a la vez tan ciertas. El futbol mexicano ha adolecido en los últimos años de delanteros poderosos y que tengan mayor renombre que los elementos extranjeros. Habla la voz de la experiencia, un ‘9’ que tardó en despuntar debido a que en cada oportunidad que se le presentaba, el entrenador en turno le imponía una figura foránea.

Si nos remitimos a las estadísticas, en los últimos 5 años, sólo Oribe Peralta y Raúl Jiménez son los mexicanos que han figurado en la tabla de goleadores en el balompié nacional. Y no es casualidad, la necesidad de hincharse de dinero y seguir de la mano de los promotores, es el pan de cada día de la mayoría de los directivos.

Y es que además, nuestro futbol es ‘resultadista’, al menor bache en el que se encuentre un equipo, el estratega es echado sin piedad, lo que ha provocado que el margen de error se diluya al mínimo y que los mismos directores técnicos no arriesguen y contraten a jugadores experimentados y probados. El talento mexicano se queda guardado.

El llamado que hace el ‘Hermoso’ me parece que es a tiempo. De los 17 clubes de Primera División, recordando que Chivas juega exclusivamente con nacionales, sólo 6 atacantes mexicanos se han hecho un lugar como titulares en sus respectivos equipos en lo que va del torneo Clausura 2015. Oribe Peralta/América (4 goles en el presente torneo), Miguel Sabah/León (2), Eduardo Herrera/Pumas (3), Martín Barragán/Atlas (3), Marco Bueno/Toluca (1) y Javier Orozco (0).

El rompe redes más efectivo es el seleccionado nacional Oribe Peralta, quien con 87 goles desde 2010, se convirtió en el hombre gol de Santos Laguna y América. Con los de La Comarca anotó 74 goles y desde 2014, suma 13 con las Águilas. Tras ese registro se encuentra Raúl Alonso Jiménez, quien el torneo anterior emigró al Atlético de Madrid.

Desde su debut en 2011, Jiménez marcó 36 goles, siendo el Clausura 2013 su torneo más productivo con 10 anotaciones. A pesar de ello, ha sido el único torneo en el que el canterano americanista logró el doble dígito en su cuenta goleadora.

Uno de los nombres más sonados desde su debut en Chivas en el Invierno 2000 ha sido Miguel Sabah. Por varios torneos, el ‘Caribeño’ demostró que se le podía dar más que unos minutos en cada encuentro, sin embargo su ritmo intermitente en Chivas, Cruz Azul, Monarcas y León lo ha relegado a ser el eterno suplente de delanteros extranjeros.

Otro futbolista que ha quedado en promesa ha sido Javier Orozco. ‘Chuletita’ se hacía presente en la Liga de Campeones de la Concacaf en su paso por Cruz Azul; sin embargo en la liga ha sido poco efectivo. En 10 años de carrera en el máximo circuito, Orozco apenas ha logrado marcar en 45 ocasiones.

Es cierto que a los futbolistas mexicanos se les debería dar mayor oportunidad en su propio país, pero también están obligados a destacar y ser quienes pongan el ejemplo a los directivos para tener que prescindir de jugadores foráneos que tengan menos credenciales que los nacionales.