El destino ya estaba escrito y sin pensarlo unieron sus vidas desde el primer día...

Brasileña de nacimiento, abogada por profesión y queretana por elección, Juliana de Oliveira Bornstein se ha convertido en el pilar de una familia albiazul.

Foto: Vavel México
Foto: Vavel México

 

 

 

 

 

 

Con su vida hecha en la capital del acueducto, la brasileña, nunca imaginó que ese amor que adoptó por el equipo Gallos Blancos le daría una forma de vida.

Fanática del Gremio de su natal Porto Alegre, Brasil, desde hace ocho años fue conquistaba por un equipo mexicano que llevaba los mismos colores, sin pensar que sería ahí donde encontraría el amor.

La dulce espera

La vida de la destacada abogada y empresaria, ha dado un giro total desde la llegada de su primogénita Julia, pues a poco tiempo de que diera a luz, Gallos Blancos obtendría el subcampeonato de Liga MX ante Santos Laguna en el 2015, sin duda fechas marcadas para la también conocida “familia J”.

Como cualquier familia del sigo 21, ambos padres trabajan, pero Juliana sabe dividir el tiempo para poder atender los negocios de la familia, a su hija, preparar la llegada de Johana  y además darse tiempo de ir a La Corregidora y apoyar a su esposo.

Foto: Especial (Juliana de Oliveira Bornstein)
Foto: Especial (Juliana de Oliveira Bornstein)

La espera de su segunda hija tiene ilusionados a propios y extraños ya que las bebés Bornstein. “Traen torta bajo el brazo, ellas traen el futbol en la sangre”, dijo la feliz mamá entre risas.

Como buena madre, Juliana sabe separar los temas laborales, sin embargo en  temas futboleros es más difícil, pues ella se emociona de la misma forma que el propio jugador, aunque dentro del entorno familia las cosas son distintas. “Nos llevamos muy bien, somos un equipo dentro de la familia, los dos vivimos  de igual manera las victorias y derrotas", aseguró de Oliveira Bornstein.

Foto: Vavel México
Foto: Vavel México

“Realmente nos consideramos una familia queretana, mis hijas son queretanas, yo ya me siento más mexicana que nada”, resaltó la feliz mamá.

Para la mandamás de los Bornstein, vivir en Querétaro en un futuro es algo que no descanta, ya que sienten al Estado como una parte importante de su vida.

Amor  por los colores

Como buena brasileña, aficionada al futbol y esposa del defensa queretano, la incursión al medio para sus hijas el algo primordial.

Sin embargo, algo especial se ha construido con los aficionados queretanos pues Juliana entiende las alegrías o las tristezas. “Soy parte de la afición, pero también soy parte esposa”, dijo dichosa.

Madre de Julia y próximamente de Johana, Juliana ha hecho a la afición parte de "la familia J", pues para la porra queretana…Los Bonstein son queretanos.

Foto: Especial (Juliana de Oliveira Bornstein)
Foto: Especial Juliana de Oliveira