Se ganó el clásico tapatío y es lo único que importaba. Así el mensaje claro de los jugadores de Atlas, quienes mostraron en la cancha, determinación, compromiso y garra. Uno de ellos, fue el joven mediocampista Edyairth Ortega, quien marcó el gol del triunfo y fue uno de los jugadores más importantes en el juego.

Me da mucha felicidad el poderle dar esa alegría a la gente y a Rafa, que es el que más lo quería. La verdad sentí mucha emoción en ese momento y lo festejé con mucha pasión por las palabras que dijeron de nosotros, que éramos un equipo mediocre y la verdad no me pareció, por eso el festejo”.

El volante mixto rojinegro es claro en los sentimientos al ser el hombre que dio la victoria, gracias a su gol y su entrega en la cancha: “Me dio gusto haber anotado ese gol para que Rafa se fuera contento con una victoria más. La gente también tiene que ponerse del otro lado, porque en nuestro equipo también teníamos muchos chavos, así que era parejo y no hay pretextos. Mi sueño apenas va empezando, es parte dé, es un mérito, pero tengo más sueños. Por el momento seguir constante en el equipo, ya después buscar el objetivo fuera de la ciudad”.

Aunque Ortega dio un buen juego, el protagonista del juego era Rafa Márquez, debido a su despedida, situación que ya se venía preparando a lo largo de la semana: “Lo vivimos desde la semana en los entrenamientos, todos teníamos esa garra de entregarnos porque sabíamos que íbamos a darlo todo en el partido. Más que nada por el capitán y la afición, porque sabíamos que estos partidos no se pueden perder. Yo lo voy a extrañar (a Rafa) por la comunicación dentro del campo, el orden que mantiene, es muy efectivo. En estos últimos partidos que tuve me ayudó mucho en acomodarme en la cancha, a no desesperarme y tener paciencia”, finalizó el canterano rojinegro.