Sí, los Rojinegros del Atlas han vuelto a la fiesta grande del fútbol mexicano. Habrá de nueva cuenta Liguilla en el Estadio Jalisco. Tras tres torneos sin clasificar, los Zorros jugarán una ronda de Ida y Vuelta para aspirar a ser campeón.

(Tomás Boy clasificó 3 veces a Liguilla con Atlas | Foto: 100x100)
(Tomás Boy clasificó 3 veces a Liguilla con Atlas | Foto: 100x100)

La última ocasión que los del Paradero clasificaron a la Liguilla, fue en el torneo Clausura 2015, de la mano del técnico Tomás Boy. Aquella vez, se obtuvieron 28 puntos, rankeados como el 4to mejor de la tabla general. Su rival en los Cuartos de Final; las Chivas. La historia es de todos conocida. El Club Guadalajara humilló a los Zorros, 4 goles a 1, en la cancha del Jalisco. Ese partido terminó mal para los de la academia en todos lo sentidos. Eliminados, humillados, bronca en la cancha con los aficionados y una profundad decepción en toda La Fiel. Una tarde difícil de olvidar.

Una renovación que afectó

La repercusiones fueron tales que lógicamente el ‘Jefe’ Boy se marchó junto con un gran números de jugadores, parecía una limpia en el plantel. La directiva, en su afán de quedar bien con la afición contrató a uno de los técnicos de moda: Gustavo Matosas, quien llegaba con todos los reflectores tras su salida del América. Además de refuerzos de renombre, como el delantero argentino Gonzalo Bergessio. Sí, La Fiel se volvió a ilusionar.

(Matosas siempre se le notó más preocupado por su look | Foto: Info7)
(Matosas siempre se le notó más preocupado por su look | Foto: Info7)

Sin embargo, los resultados de ese torneo no fueron malos, sino pésimos. Matosas nunca cambió el discurso o manera de jugar. El equipo no tenía ni fondo físico. Un desastre total que terminó con sólo 17 puntos. Gustavo no terminó el torneo, como era de esperar.

Otro Gustavo, mismo resultado

La directiva perdía cada vez más credibilidad y tiempo, la urgencia de ganar algo se hacía notar, por ello trajeron a un verdugo sudamericano; Gustavo Costas, técnico multicampeón en casi todas las ligas donde dirigió. ¿Qué podía salir mal? También los refuerzos llegaron con fuerza: Ustari, Arévalo, Duque y Rafael Márquez.

(Costas salió peleado con jugadores e institución Foto: El Espectador)
(Costas salió peleado con jugadores e institución Foto: El Espectador)

Pero la historia se repitió, aunque la mano del argentino se notaba, con un equipo sólido y bien parado, el ataque era una lágrima. El equipo no duraba más de 70 minutos. Era un asilo de futbolistas, y siempre perdían o empataban ‘A lo Atlas’. La paciencia se acabó y sumado a una posible grilla, Costas se fue antes de terminar el torneo. El resultado: 14 tristes puntos.

Nueva fórmula: nómina a la baja

Llegó el torneo del Centenario, toda La Fiel se ilusionó con refuerzos de renombre, los rumores no se hicieron esperar, pero vaya sorpresa, empezando con el nombre del director técnico. Que la mayoría criticó. José Guadalupe Cruz llegaba tras descender con Dorados. Pero ahí no terminó el linchamiento de la afición. Pues con el paso de los días, los refuerzos no caían, sólo las bajas. Llegó el draft y las sorpresas reventaron al aficionado.

(El Profe siempre se mostró agradecido y optimista | Foto: Récord)
(El Profe siempre se mostró agradecido y optimista | Foto: Récord)

Se fueron peces gordos como Juan Carlos Medina, Duque, Arévalo y el más llorado: ‘Poncho’ González. Y a cambio llegaron Jiménez, Cándido, Barreiro y un desconocido Luis Reyes. Sí, en aquel momento, la Fiel explotó las redes sociales. ¿O ya se olvidaron del #RenunciaGuzmán?

El papel del ‘Profe’ no fue el mejor, no clasificó, se hicieron sólo 19 puntos, pero se recuperó la fortaleza del Estadio Jalisco, se implantó un estilo de juego. Y surgieron nuevas esperanzas en desconocidos jugadores.

La revancha del Profe

(El Profe le regresó la alegría al estilo de juego de Atlas | Foto: As México)
(El Profe le regresó la alegría al estilo de juego de Atlas | Foto: As México)

Al siguiente torneo se engalanaron con la llegada de Matías Alustiza y Fidel Martínez, además de un africano desconocido: Clifford Aboagye. Sí, sólo tres refuerzos. Atlas mantuvo el estilo y gran juego de local. Mejoró de visitante y los goles llegaron por montones. Hoy el boleto se tiene en mano y con la esperanza renovada en soñar, sí, soñar en ser campeón.

El tiempo, trabajo y continuidad se está viendo reflejado. Bien por los nuevos directivos, jugadores y el ‘Profe’ Cruz.