Los Rojinegros del Atlas no han logrado encontrar la brújula que los posicione en los altos planos de la Liga Bancomer  MX. Desde que Grupo Salinas adquirió la franquicia las expectativas del grupo eran altas, así como de los mismos aficionados.

Han pasado 2 años y los resultados no han llegado como se tenía previsto, poniendo en riesgo nuevamente, el tema porcentual. Y es que la mala planeación ha venido de cuatro torneos para acá, con un total de 45 incorporaciones dando una cifra de $200´000.00 doscientos millones de pesos, entre jugadores y fuerzas básicas, sabiendo que no es un tema sencillo sostener una franquicia del peso del cuadro de la furia, y más el cargar con el “lastre” (que en su momento menciono Matosas) de no ganar un título de liga en 65 años.

Desde la portería hasta la delantera, el cuadro no tiene un futbol que lo distinga como años anteriores, no tiene un estilo que le permita dar a respetar su esencia, su casa, el Estadio Jalisco. No es un tema menor que dentro del futbol mexicano tiene una larga historia, llena de tradiciones de triunfos, de buenos jugadores y sobre todo, de una gran afición.

Otro tema importante es que varios jugadores que en su momento se les dio la oportunidad de jugar en el primer equipo, hoy brillan con otros equipos de la liga local.  El equipo está mal armado, está mal planeado y si quieren competir necesitan invertir en buenos refuerzos, como ya lo hacen Tigres y el mismo Monterrey, mostrando los resultados claramente. El primero, el actual campeón del futbol Mexicano y el segundo, mandamás en la tabla general.

Gustavo Costas es un gran estratega, con un enorme recorrido en el mundo futbolero, pero no basta con eso, falta que los jugadores entiendan el peso de la camiseta y sobre todo, que desplieguen un buen futbol.