Puebla es uno de los equipos que más debe pensar con respecto a sus resultados y de igual manera en su producción de goles, último lugar de la tabla con 5 puntos de 21 posibles, una sola victoria, 2 empates y 4 derrotas, además de que la escuadra únicamente cuenta con 4 goles a favor y doce en su contra. Números poco alentadores para un equipo que se encuentra en la lucha por el no descenso.

Durante estas 7 jornadas el problema de Puebla y de su cuerpo técnico es que no han podido encontrar la contundencia deseada, esto aunado a que el equipo no cuenta con delanteros natos, por lo que muchas de sus formaciones son improvisadas y ese revulsivo que de confianza a la afición y al equipo no está presente por el momento.

Después de la salida de Matías Alustiza de la angelópolis, el equipo se quedó sin un referente de ataque y un ídolo a seguir. La franja de entre sus múltiples contrataciones en años anteriores pudo adquirir al delantero Jerónimo Amione; después de un paso poco brillante en Toluca y Cruz Azul llego a formar parte de las filas de Puebla, retomando ritmo y viniendo desde la banca empezó a demostrar garra y buen juego por las bandas, una manera muy peculiar de retener un balón y dando oportunidades de gol, poco a poco empezó a ganarse la atención de la afición.  

Semanas antes de que empezara el torneo Amione se sometía a una limpieza articular en su rodilla derecha, lo que lo tendría fuera de actividad durante un mes aproximadamente, el delantero poblano se ha recuperado al 100% y solo faltaba estar al ritmo de competencia, el fin de semana pasado salió a la banca para enfrentar a Toluca, y aun que no tubo actividad, él está listo para regresar a las canchas.

Esperemos que Jerónimo Amione sea la esperanza de Puebla y pueda comenzar con el pie derecho para ayudar con la escasez de goles que tiene la franja.