Cuando llegamos al parón de actividades en función de la Fecha FIFA, en donde la Selección Mexicana disputará otros dos compromisos con vistas a conseguir su clasificación al Campeonato del Mundo de Rusia 2018, es importante realizar una valoración respectiva a lo que ha hecho Monarcas Morelia hasta el momento en la presente temporada, desde un inicio poco alentador que echó abajo muchas expectativas posadas a principios del semestre, hasta un cierre favorable que se teme perder luego de que se reanude la competición.

En este trayecto mucho se ha hablado de lo que ha acontecido con Roberto Hernández, que ha pasado de ser héroe e villano en diferentes ocasiones, sin embargo, la materia prima de un equipo son los jugadores, parte por los que ha pasado este proceso dudoso, algunos de ellos sin un nivel que les avale los minutos que han tenido y los que hoy en día son importantes en el esquema táctico, razón por la que éstos últimos son el tema de hoy:

Sebastián Sosa

Su llegada a la escuadra michoacana fue un tema destacable para quienes seguían su carrera de tiempo, no obstante, tras sus actuaciones en Copa se convirtió en una sorpresa agradable para el cuerpo técnico, que le dio la titularidad al cierre de la campaña y hubo polémica de por medio cuando esto causó la salida de Felipe Rodríguez, querido por la afición.

Hoy en cambio, se ve justificada esta decisión de la directiva, pues pese a ser el guardameta más goleado de la Liga Bancomer MX en el Apertura 2017, es el que tiene más atajadas y mayor porcentaje de efectividad, considerando que su defensa lo tiene como el arquero al que le llegan más disparos. Lo que hizo ante América es un ejemplo de lo vital que puede llegar a ser y una probada de su calidad, la cual debe seguir reluciendo para que el equipo se recupere del mal arranque.

Gabriel Achilier

Otro de los que llegó a hacer cosas importantes. También fue uno de los temas de controversia cuando se anunció su contratación, por los temas que vivía tanto en la cancha como fuera de ella, se decía que venía con poca forma, pero en cuanto tuvo minutos se ganó el vestidor, se tornó en un líder y en el capitán, ganando su ligar como un hombre importante.

La defensa tuvo un momento de oscuridad del que formó parte, no obstante, aun en los momentos malos futbolísticamente se mantuvo como el hombre que mete la pierna, que corre a cada esférico y que no teme a sacar la barrida en un momento que sea necesario. El temperamento lo mantiene y a últimas fechas su trabajo ha vuelto a ascender, con sus constantes posesiones en zona de seguridad y media cancha, además de los anticipos que lo tienen entre los mejores zagueros de la Liga, reiterando por qué tiene el puesto ganado como el comandante de la plantilla, lo que lo convierte en una de las piezas fundamentales para afrontar lo que queda del torneo.

Carlos Gerardo Rodríguez

Va a dividir opiniones lo que se tenga que decir sobre él. Fue de los refuerzos que llegaron con menos reflectores, viendo juego solo en Copa durante sus primeros meses, pero con una actuación dentro de lo que se espera para alguien profesional que ha jugado en equipos como Toluca y Chivas; durante la penumbra fue de los que no lucieron del todo bien, pero también como uno de los que más corría en el terreno de juego, lo que le ganó la consideración para seguir en el once inicial.

Su puesto aquí lo gana porque apareció en un momento crucial, pues en una movida imprevista, le tocó asumir el puesto de Emanuel Loeschbor que se encuentra en un momento de bajo rendimiento, al que supo responder con actuaciones sólidas, externando experiencia y que con la edad se va la velocidad, pero queda la maña. Su labor cono central forma parte de los movimientos que se hicieron en la línea del fondo, con lo que hoy en día se ha catapultado a ser de los defensores con mayor número de bloqueos, anticipos y posesiones atrás. Falla un tanto al frente, mas su aparición ha ayudado a dar solidez a la zaga ‘Rojiamarilla’.

Mario Osuna

Mario fue otra de las llegadas que no causaron demasiada ilusión en el imaginario colectivo de los aficionados y su paso durante la primera temporada no fue del todo admirable, pues fue relegado al plantel copero en cuando no convenció su participación como titular, para posteriormente tener un cierre en la Final ante Chivas que no le fue del todo grato tras no poder salir con el trofeo.

El destino actuó y de manera poco pensada, uno de los jugadores vitales del medio campo, Aldo Rocha, cayó fracturado, con la noticia de tener que perderse el grueso de la campaña, lo que encendió los focos rojos y ante la desesperación del momento ‘El Mono’ tomó y supo cargar con la obligación de ser el que repartiera, diera fluidez por el medio terreno y en pocas palabras tomara ese papel del que hace funcionar al equipo incluso cuando no es muy mencionado en las crónicas. Su trabajo ha servido para que de a poco se vaya extrañando menos a Rocha y por el momento es el medio campista que más trabajo ha tenido en su propio medio campo hasta ahora, lo cual es un mérito no menor, pues Roberto requiere de un elemento de esas cualidades en su alineación.

Raúl Ruidíaz

Cerramos con el obligatorio y es que cuando eres bicampeón de goleo, después de la polémica con la que llegaste en un principio, algo menor no mereces. El ataque de Monarcas Morelia ha sido variable en este torneo, cambios de titularidad a banca de manera constante y, sobre todo, una falta de gol importante cuando el peruano no juega. Actualmente de la gente que está en ofensiva podemos decir que es el más constante, más allá de uno u otro, sigue siendo el que más destaca en este rubro por méritos bien ganados.

Sus anotaciones ya fueron vitales para salvar del descenso al ‘Equipo de la Fuerza’ y ahora sin importar de quién esté acompañado, su papel es relevante como el hombre de las definiciones, que a final de cuentas es lo que vale dentro de este deporte. Gran parte de lo que haga parece ser de suma importancia para revertir la situación en la que se metieron y poder darle ese gusto a la gente por un equipo competitivo que, sin ser protagonista, puede darle pelea a cualquiera y en cualquier descuido se cuela a instancias definitivas.