Volvieron las malas noches, se repitió la historia de los últimos encuentros. León empezó cayendo tempranamente, quiso salvar la situación, pero no pudo, y al final, todo terminó en una triste decepción que tiene a la gente desesperada y exigió a gritos el cese de Javier Torrente. Santos, por su parte, sin mostrar un futbol ambicioso, se llevó tres puntos valiosísimos de una cancha donde no podía ganar.

Toda una costumbre se está volviendo en el bajío que la Fiera comience cayendo de manera temprana en el encuentro. Ahora, al 9’, Julio Furch hizo de las suyas y dentro del área metió remate para abrir el marcador y hacer estallar a la poca parcialidad santista que se encontraba. Si bien es cierto que el local tenía el balón, el marcador ya indicaba lo contrario.

A los Esmeraldas les dolía todo, no tenían profundidad, difícilmente podían profundizar y lo peor, cuando se les presentaba la oportunidad, había incapacidad para desdoblar. Caso contrario de los de la Laguna que, sin mucho esfuerzo, pusieron en aprietos a Rodríguez con un disparo que se estrelló en el travesaño. Luego, López tuvo la oportunidad de emparejar, pero no se animó a disparar al entrar al área.

Sobre la recta final, Diego de Buen se encontró con un rebote al límite del área y no la pensó dos veces; mandó un trallazo por debajo y a donde duele, imposible para que Felipe pudiera hacer algo. Era el 2-0 y así se fueron al descanso los jugadores esmeraldas, acompañados de abucheos al unísono por parte de una ya muy desesperada afición que pedía a gritos la salida de Torrente.

Para el complemento, Torrente movió sus piezas y ajustó a línea de 3 atrás, sin embargo, eso no fue lo clave, sino el ingreso de Maxi Cerato quien le puso un regalito a Mauro Boselli y lo dejó frente al arquero. ‘El Matador’ no desaprovechó y recortó hacia afuera para luego empujarla con barrida; así, las distancias se acortaban y la ilusión de un triunfo crecía.

Los últimos minutos del cotejo se tornaron color de hormiga, literalmente, prácticamente lo mismo que vivió la Fiera en los anteriores tres de local, al estar sobre el rival, intentando empatar pero con falta de contundencia. ‘El Rifle’ Andrade tuvo una que pudo significar la igualada, sin embargo mandó el esférico apenas desviado del muy amenazado arco de Jonathan. Para colmo de males, Jorge Pereyra veía la roja tras una falta sobre el arquero santista.

La desesperación llegó a su clímax y sobre los instantes finales, los aficionados esmeraldas comenzaron a gritar “Fuera Torrente”, hasta retumbar el inmueble. Adentro, se vivió mucha tensión, ya que León sumó su tercer descalabro en cuatro partidos que tiene como local en este Apertura 2017. Preocupante la crisis, dolorosa para todos los amantes al esmeralda.