Todo futbolista sueña con anotar un gol, y más, si este significa una victoria para el equipo; pues esto le sucedió a Carlos Fierro hace 4 meses con el Guadalajara, en la jornada 14 del Clausura 2017, frente a los camoteros del Puebla.

Líderato vs permanencia

Los dos cuadros llegaban al encuentro con escenarios distintos. Por un lado, Chivas venía de clasificar a la gran final de la CopaMX, esto, al derrotar 2-1 al Monterrey en las semifinales. Además, el cuadro de Matías Almeyda llegaba como sublíder del Clausura 2017, con 21 puntos. Caso opuesto del equipo dirigido por Cardozo, quien era décimosexto con sólo 10 puntos, y luchaba por la permanencia en el máximo circuito.

Sorpresa poblana en el primer tiempo

Los camoteros llegaban como víctimas al Estadio Chivas, sin embargo, en el primera parte sucedió todo lo contrario. Con anotaciones de Federico González, al minuto 26, y uno más de Edgar Dueñas, en el minutos 32, los camoteros se fueron al descanso con una cómoda ventaja de 2 goles, sorprendiendo al equipo de Matías Almeyda.

Carlos Fierro recobró la esperanza

Matías Almeyda no se guardó nada e hizo modificaciones para la parte complementaria. Al minuto 55, el tamaulipeco, Alan Pulido, mandó el balón a las redes tras un gran pase de Carlos Fierro, y descontó para el Rebaño, donde la afición recobró la esperanza. Sin embargo, esa esperanza parecía desaparecer, ya que al minuto 65, José Vázquez fue expulsado del encuentro, dejando en inferioridad al equipo tapatío. Pero al minuto 72, Adrían Cortés fue expulsado por doble amonestación, emparejando el encuentro y permitiendo más espacios para la elaboración de la ofensiva rojiblanca.

Carlos Fierro mandó un centro al área rival, donde Centurión, en su intento por despejar el balón, metió el esférico en propia portería, permitiendo el empate en el Estadio Chivas. 

La jugada del partido

En la recta final del encuentro, la ofensiva del Rebaño se sumó al ataque, en busca de la ansiada voltereta, pero todo parecía que el encuentro terminaría en empate. Sin embargo, Carlos Fierro aprovechó una desconcentración de Cristian Campestrini, quien soltó el balón en su área, pero el argentino olvidó que Fierro se encontraba a su espalda, quien este, de manera inteligente, robó el balón y anotó el gol de la victoria. 

Al final, el Rebaño logró una vibrante y extraña voltereta, de la mano de Carlos Fiero, quien participó en los 3 goles del encuentro.