El duelo que acaparaba la atención en la liguilla del futbol mexicano terminó con empate a 1 entre América y Guadalajara. El brasileño William Da Silva adelantó a las Águilas al minuto 24 pero las Chivas reaccionaron justo antes de terminar el 1º tiempo con gol de Carlos Salcido. Ambas escuadras mostraron la paridad que la tabla de posiciones anunciaba; 4º y 5º lugar, distanciados por apenas un gol.

América con la responsabilidad que conlleva estar en casa fue un equipo decidido a atacar en el 1er lapso. Un cabezazo de Pablo Aguilar avisó de la peligrosidad de los de Coapa. Poco después William arrastró la pelota desde la mediacancha, y en su mejor jugada como americanista, se combinó con Silvio Romero en una pared que lo dejó solo ante Rodolfo Cota para batirlo.

A pesar de la baja de Rubens Sambueza y el duro golpe que recibió Miguel Samudio, el América vivió sus mejores momentos en el partido justo depsués del gol. Otra vez William Da Silva se presentó al borde del área, pero su disparo fue bien contenido por el arquero rojiblanco. Las Águilas presionaron a su acérrimo rival con la habilidad de Darwin Quintero y Renato Ibarra pero Guadalajara sobrevivió al acedio.

Sacó fuerzas de flaqueza el Rebaño, pues en los últimos 5 minutos de la primera mitad puso en peligro la meta azulcrema. El protagonista fue Carlos 'Gullit Peña', quien primero avisó con un disparo al poste y luego provocó la jugada controvertida de la noche. Un rebote quedó flotando en el área del América, Edson Álvarez fue al rechace pero en su camino se topó con un inteligente 'Gullit' que acomodó el cuerpo para recibir la carga del joven defensa ¿Colmillo o imprudencia? Paul Delgadillo no dudó en pitar penal. Carlos Salcido lo cambió por gol.

El 2º tiempo vio como los dos equipos se volcaron al frente poniendo los nervios de punta a sus entrenadores. América tuvo la opción de marcar en los pies de Silvio Romero y Miguel Samudio. Del otro lado Alan Pulido lo intentó por partida doble sin obtener resultados. Los técnicos intentaron cambiar la mala suerte de sus delanteras con la entrada de Oribe Peralta y Javier López, pero los errores se multiplicaron.

En los últimos minutos fue el turno de Michael Arroyo que se topó con un magnífico Rodolfo Cota y la oportunidad de Pulido que vio pasar su tiro libre por encima del arco de Moisés Muñoz. Una catarata de oportunidades erradas que dejaron al aficionado con la sensación de que el próximo domingo, si la puntería mejora, veremos una de las batallas más emotivas en la historia de los Clásicos.